Por Alberto Ávila.

Durante los últimos meses han salido a la luz múltiples casos sobre manejo ilícito de dinero en la política. Tanto en la entrada, como en la salida de campañas políticas, así como de gobiernos; dinero lícito utilizado para propósitos ilícitos y dineros ilícitos entrando en acciones de gobierno y política. Para muestra, tenemos lo que ocurre en España con los casos Bárcenas del PP, Campeón del PSOE e Iñaki Urdangarin de Unión Progreso y Democracia, y en los Estados Unidos con el ex-representante demócrata Jesse Jackson Jr.

Los casos antes citados nos dejan ver que la corrupción se manifiesta en cualquier país y no hace distingos. La cuestión reside en el grave impacto que estos casos tienen sobre la sociedad que gobiernan estos políticos. Es importante hacer notar que no todos los integrantes de estos partidos políticos y gobiernos son corruptos, sin embargo, las acciones de un grupo de individuos están destruyendo la reputación de sus colegas, de su sistema político y, por lo tanto, de su país.

Para muestra un botón: la terrible recesión en España y la exigencia del gobierno español para que se realicen ajustes en el presupuesto y en gastos (los cuales son necesarios) genera un choque brutal con la grave situación económica que la sociedad española vive y que ve cómo la corrupción, el dinero ilícito y el mal manejo del dinero (cantidades millonarias) por parte de ciertos políticos se contrapone a lo que exigen. Cada uno de los casos antes citados, que son solo una pequeña parte de todos los demás que han aparecido, requiere de estudio a profundidad.

Y en este lado del planeta no nos quedamos atrás. Durante la campaña para ser electo como representante, Jesse Jackson Jr. utilizó dinero de las donaciones para ciertos gastos peculiares. Jackson Jr. utilizó US$ 750.000 para gastos personales. El ex-representante usó los fondos de campaña para comprar un reloj por US$ 43.350 entres otros artículos personales que nada tienen que ver con el proceso electoral. Cabe notar que él ha aceptado eso y se ha declarado como culpable.

He colocado estas situaciones dentro del blog para incitarlos a discutir sobre este tema que tan olvidado tenemos dentro de la lucha de la prevención del lavado de dinero. Desde hace 4 años he presentado en diversos foros, gobiernos, partidos políticos y ante especialistas los esfuerzos que debemos realizar en la materia. Considero importante que llevemos a cabo acciones dirigidas a tratar este tema. Y esto lo propongo porque creo que siempre existe una mejor manera para hacer las cosas. Hasta la próxima.