En un atípico movimiento, el gobierno de Estados Unidos revocó el 16 de febrero de 2021 la designación del grupo yemení Ansarallah, que había sido catalogado como Organización Terrorista Internacional solo 28 días antes.
“Esta decisión es un reconocimiento de la terrible situación humanitaria en Yemen. Hemos escuchado las advertencias de las Naciones Unidas, grupos humanitarios y miembros bipartidistas del Congreso, entre otros, de que las designaciones podrían tener un impacto devastador en el acceso de los yemeníes a productos básicos como alimentos y combustible”, explicó Antony J. Blinken, Secretario de Estado de EE.UU.
El pasado 02 de febrero, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había emitido un comunicado expresando su preocupación porque las licencias -permisos emitidos por EE.UU a ciertas operaciones relacionadas a una entidad, jurisdicción o individuo sancionado- no eran suficientes, debido al “impacto humanitario adverso que tendrían las designaciones en el pueblo yemení, especialmente en un momento en que la amenaza de hambruna está aumentando”.
De igual forma, miembros de la ONU expresaron su preocupación por el sistema financiero y otros actores, al indicar que “Las licencias, tal como están formuladas actualmente, no abordan la incertidumbre subyacente en torno a las transacciones comerciales con Yemen, incluidos los riesgos potenciales de responsabilidad penal para muchas partes interesadas, como bancos y proveedores”.
A pesar de la revocación de la sanción, Estados Unidos advirtió que se mantiene atento de “las acciones malignas y la agresión de Ansarallah, incluida la toma de control de grandes áreas de Yemen por la fuerza, el ataque a socios estadounidenses en el Golfo, el secuestro y tortura de ciudadanos de Estados Unidos y muchos de nuestros aliados, desviando la ayuda humanitaria y reprimiendo brutalmente a los yemeníes en las zonas que controlan”.
La medida contempla solo la remoción de la lista negra del grupo terrorista. Sin embargo, los líderes de Ansarallah (Abdul Malik al-Houthi, Abd al-Khaliq Badr al-Din al-Houthi y Abdullah Yahya al-Hakim) siguen sancionados actos que amenazan la paz, la seguridad o la estabilidad de Yemen. “Continuaremos monitoreando de cerca las actividades de Ansarallah y sus líderes, y estamos identificando activamente objetivos adicionales para la designación”, indicó el canciller estadounidense.