Un sistema de monedas virtuales que ha emergido para ser usado como una alternativa al efectivo pudiera ser un vehículo para los criminales que andan buscando la forma de realizar transacciones internacionales de forma anónima, según algunos investigadores.
Por Colby Adams (Moneylaundering.com).
Bitcoin, un sistema de pago electrónico creado en enero de 2009 por un programador anónimo conocido por el seudónimo de Satoshi Nakamoto, permite a los usuarios y comerciantes realizar transacciones a través de moneda digital, con o sin la ayuda de procesadores de pago o de instituciones financieras.
“El diseño de Bitcoin permite poseer y transferir valor anónimamente. Las monedas pueden ser guardadas en cualquier ordenador en la forma de un archivo «de bolsillo», o con un tercero que ofrezca el servicio de almacenar ese archivo. En cualquiera de los casos bitcoins pueden ser enviadas por medio de Internet a cualquiera que tenga una «dirección Bitcoin»», señala la página wiki de la empresa (https://es.bitcoin.it/wiki/P%C3%A1gina_Principal)
Aunque el proyecto se mantiene relativamente pequeño, ya ha cautivado a usuarios, incluyendo vendedores internacionales y organizaciones no gubernamentales (ONG) como la Electronic Frontier Foundation, la cual acepta donaciones caritativas en esa moneda virtual. Los desarrolladores de Google han recibido la autorización para investigar la moneda, que es valorada en US$ 5 millones, según las estimaciones hechas por www.mtgox.com.
La moneda fue, “sin duda, desarrollada con fines altruistas por gente consciente y las razones para querer el anonimato financiero que [Bitcoin] otorga son perfectamente legítimas, legales y filosóficas; pero la realidad es otra y puede ser un sueño para los chicos malos”, advirtió Steve Santorelli, director de la firma de seguridad Team Cymru.
Utilizando diversos correos electrónicos y servidores proxy anónimos para ocultar su ubicación, los criminales pueden abrir una cuenta nueva de Bitcoin para cada transacción y asegurarse de que sus movimientos de dinero son “virtualmente a prueba de bombas e imposible de rastrear para un investigador”, dijo Santorelli, quien fue detective de crimen cibernético de Scotland Yard y gerente de investigaciones del equipo de crímenes de internet de Microsoft.
Dado a que los usuarios de Bitcoin puede ocultar sus locaciones mientras realizan transacciones de sumas grandes de dinero con la ayuda de vendedores y procesadores de pago offshore, “las órdenes de los tribunales y citaciones de los tribunales para investigar las transacciones serán obsoletas”, agregó el experto, quien indicó que “el sistema internacional y descentralizado significa que, a diferencia de una institución financiera, no hay nadie para atender la orden de la corte. Si el sistema sale, será virtualmente imposible para la policía, requiriendo un replanteamiento en la forma de adelantar la investigación”.
Dinero de la nada
A primera vista, el origen y el valor detrás de Bitcoin probablemente parece extraño para algunos. Pocos, o quizás ninguno, se han reunido con Nakamoto, aseguró Gavin Andresen, director de la organización durante una entrevista el 15 de marzo con EconTalk. El control de la organización es descentralizado y se basa en la premisa de que todos los usuarios puedan tener voz y voto en las decisiones monetarias.
“La raíz del problema con las monedas convencionales es la confianza que se requiere para hacer que funcionen”, escribió Nakamoto en un blog en febrero de 2009. “El Banco Central debe ser de confianza para no devaluar la moneda, pero la historia de las monedas está llena de violaciones de esa confianza”, agregó.
Como trabaja el ecosistema Bitcoin es “un paso más allá de cualquier sistema de pago que he visto”, dijo Santorelli. La moneda, que es comercializada a través de un software, que cualquiera puede descargar en su computador, no está respaldada por metales preciosos u otra materia prima, pero descansa en el hecho de que es aceptada por un grupo de consumidores y vendedores, cuyas transacciones son examinadas de forma voluntaria por unos y otros. La moneda es negociada tanto por encima como por debajo del dólar estadounidense.
Para obtener bitcoins, los usuarios pueden comprar monedas a una compañía participante o trata de ganar un lote de 50 monedas recién emitidas al resolver un rompecabezas criptográfico de una forma que pueda ser evaluado por otro usuario [minando]. Los rompecabezas son generados por un algoritmo diseñado para crear los problemas solucionables a un ritmo de una vez por cada 10 minutos, estableciendo así un ritmo constante en la creación de la moneda.
Entre otros métodos, las monedas se pueden canjear por tarjetas prepagadas Visa, créditos en PayPal, efectivo enviado por correo, moneda digital que se utiliza en el sitio en línea Second Life y los metales preciosos y monedas, según explica en su página web (https://en.bitcoin.it/wiki/Trade).
Las monedas también pueden ser comercializadas entre usuarios o gastadas con cerca de 100 vendedores que actualmente aceptan la moneda digital, incluyendo negocios de electrónica, vendedores de ropa y tiendas de libros. Entre aquellos que aceptan la moneda hay un puñado de comerciantes que tienen por objeto la venta de drogas psicoactivas, incluyendo la heroína y el LSD, y más de una docena de juegos de azar en línea, de acuerdo a la página de Wiki.
Un comunicado publicado en la página web de Bitcoins dice que “algunas veces solo se quiere enviar dinero desde A hasta B sin preocuparse acerca de los límites y las políticas”.
¿Es cómo efectivo?
Algunos controles contra el uso indebido (de Bitcoins) ya están integrados en el sistema, que funciona como un «proyecto muy poco organizado de código abierto”, dijo Andresen, en su entrevista con EconTalk . Debido a que el software es un «código abierto” y los movimientos de dinero son hechos mediante una plataforma pública que cualquiera puede revisar, los usuarios tienen la posibilidad de comprobar si sus compañeros se han involucrado en actividades sospechosas o han tratado de burlar el sistema, indicó. Actualmente entre 5.000 y 10.000 individuos participan del proyecto.
“Al igual que dinero en efectivo, Bitcoin se puede utilizar para bien y puede ser usado para mal”, según Jeff Garzik, un desarrollador y creador de www.BitcoinWatch.com, un sitio Web que sigue las tendencias financieras de Bitcoin. Ya que las operaciones son públicas y rastreable, la moneda es «un poco menos anónima” que el dinero en efectivo. «En la práctica, esto provee anonimato para el promedio de las transacciones, pero un gobierno con poder para citaciones y la habilidad para realizar análisis de estadísticas puede estar en capacidad de rastrear la actividad de Bitcoin con un mayor promedio de éxito que con las transacciones de dólares estadounidenses”, indicó Garzik.
“Cada transacción realizada en Bitcoin es pública y la vida de cada Bitcoin es grabada para que el público la pueda ver”, precisó Garzik refiriéndose a la página www.blockexplorer.com, el cual se especializa en registrar cada transacción con un número único.
Nada los parará
Incluso en los casos en que se descubre su mal uso, la naturaleza descentralizada de la organización Bitcoin la hace «muy difícil para el gobierno regularla y puede requerir que sólo se enjuicie a los individuos [que lo usan para fines criminales], en vez de al sistema Bitcoin en su conjunto«, según Tom Kellerman, vicepresidente de concienciación sobre la seguridad y asuntos gubernamentales para Core Security Technologies.
Aunque tanto el efectivo como los Bitcoins ofrecen un grado de anonimato, difieren en un aspecto clave: la rapidez con que se pueden transportar, dijo Kellerman. Al igual que las remesas, Bitcoins puede enviarse a través de las fronteras rápidamente y con pocas posibilidades de recuperación. “La diferencia de velocidad es aproximadamente la de e-mail contra el correo convencional«, explicó el experto.
Por su parte, el director de cumplimiento de la oficina en Nueva York del JP Morgan Chase, Arnie Scher, considera que “esto evade todos los requerimientos de reporte, lo cual es de terror; y es un código de fuente abierta,lo que significa que cualquiera puede comenzar su propia moneda, lo cual también es de terror. No hay nada que evite que un traficante de drogas comience a utilizar su propio Bitcoin, nada”.
¿Ya está regulada?
En respuesta a una solicitud de requerimiento hecha por la misma Bitcoin USA, una compañía independiente de intercambio de moneda digital afiliada al proyecto, el Departamento del Tesoro estadounidense refirió al negocio a una norma emitida en enero de 2009 en la que se definen las monedas digitales y los proveedores de tarjetas acumuladas.
Bitcoin USA eventualmente cerró, en parte, porque “los requerimientos de identificación impidieron que las personas continuarán con el proceso de registración”, de acuerdo a un mensaje publicado en un foro público en Bitcoin el pasado 9 de abril. “De todas las personas registrada, tenía solo 3 personas que habían suministrados sus documentos”, señala el mensaje del foro, en el que se cita la norma de FinCEN.
Otros cambiadores (exchangers) de Bitcoin han seguido la norma “en un intento proactivo por cumplir con las regulaciones antilavado”, afirmó Garzik.
Bajo las regulaciones estadounidenses, las empresas de monedas digitales tienen prohibido vender o pagar más de USD 1.000 por persona al día, a menos que se registren como negocio de servicio monetario (NSM) con FinCEN (Red de Control de Crímenes Financieros), momento en el cual tendrían que empezar a presentar reportes de operaciones sospechosas (ROS) y reportes de transacciones en efectivo (RTE).
Registrarse con FinCEN le ocasionaría a los negocios afiliados a Bitcoin revisiones del Servicio de Rentas Internas (IRS por sus iniciales en inglés). Pero, incluso si los negocios que manejan transacciones de alto valor se registraran como NSM, el monitoreo de los vendedores sería prácticamente “improcesable” para el IRS, en parte debido a la confusión sobre “qué parte del sistema se debe regular”, indicó Scher.
Cuartos para crecer
Actualmente, la mayoría de los usuarios de Bitcoin mantienen sus transacciones por debajo del umbral de los USD1.000 porque ellos preferirían evitar los reportes de transacciones, dijo Garzik. “Una vez Bitcoin crezca y se haga más rentable, pudiera soportar los NSM registrados, los cuales florecerían en el sistema”, agregó.
El hecho de que la moneda digital se mantenga relativamente pequeña es también un signo de que (…) es todavía muy temprano para preocuparse de cualquier proceso de lavado a gran escala, aseveró Scott Dueweke, socio de la forma Booz Allen Hamilton que se especializa en sistemas alternativos de pagos.
“Cuando se habla de legitimar dinero procedente de la venta de drogas, se refiere a millones o incluso miles de millones de dólares, y eso es un pescado muy grande que Bitcoin no puede freír en este momento”, indicó Dueweke. Un esquema de lavado relacionado a Bitcoin todavía necesitaría “una institución financiera cómplice o deliberadamente ignorante para mover cualquier cosa en cantidades significativas”, afirmó.
Reguladores al acecho
Otras monedas digitales se han encontrado con el escepticismo y la vigilancia de los reguladores estadounidenses. En julio de 2008, los tres directores principales de E-Gold, una moneda digital respaldada por oro, se declararon culpables de lavado de dinero y por operar un negocio de trasmisiones de dinero sin licencia. El Departamento del Tesoro multó al negocio por casi USD 3 millones por ayudar a otros a evadir las sanciones económicas impuestas a Cuba e Irán.
En febrero de 2006, los fiscales de Nueva York acusaron a tres ejecutivos de Western Express International por convertir en moneda digital US$ 25 millones procedentes de actividades criminales, incluyendo oro digital adquirido con la ganancia del fraude y robo de tarjetas de crédito.
En cuanto a Latinoamérica, aún no tenemos registro de alguna sanción o acción adelantada por algún organismo regulador contra este tipo de moneda digital.