En varias ocasiones la lucha contra los delitos financieros ha evolucionado, generando desafíos continuos para los profesionales de cumplimiento. Una de las mutaciones más recientes ha sido el “maridaje” entre cumplimiento antilavado y gestión de riesgos.
Países, gobiernos, empresas reguladas y profesionales deben sumergirse por completo a la práctica de gestionar riesgos con una visión integradora, como un todo, en la que concentren las distintas amenazas que enfrentan para implementar soluciones integrales. Sin embargo, esto no será posible si los profesionales antilavado no se preparan y especializan para gestionar riesgos.
Muchas empresas han comprendido la necesidad de evolucionar en el cumplimiento y por eso cada vez invierten más en personal con conocimientos en administración de riesgos. Esto debe ser visto por los profesionales del sector como una oportunidad para evolucionar, porque aumentando su formación -mediante diplomados, cursos y obteniendo certificaciones internacionales especializadas en gestión de riesgos- abrirán nuevas puertas en un mercado altamente competitivo.
Aquellos que aún no han notado hacia dónde se ha estado moviendo el mundo del cumplimiento a nivel global, deben entender que evolucionar hacia la gestión de riesgos no es una opción, es una obligación para quienes quieren seguir siendo parte del cumplimiento antilavado de dinero y de la lucha contra los delitos financieros.