El año 2014 depara numerosos retos en el sector ALD de la región. La dedicación, la mística, la preparación y la honestidad serán valores cada vez más necesarios para el personal de cumplimiento. Por su parte, las empresas reguladas, representadas por sus juntas directivas, gerentes y dueños, enfrentarán en muchos países de la región una presión regulatoria que exigirá de un verdadero compromiso de cumplimiento para poder minimizar los riesgos de sus negocios.
Para los sujetos obligados del mundo financiero el mayor desafío este año será FATCA (Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras). Este primer semestre será de implementación, ajustes y nuevos procesos; el segundo de revisión y corrección de eso procesos.
Ya no es hora de estar disertando sobre FATCA, ya no es tiempo para filosofar si es justo o no que Estados Unidos esté imponiendo FATCA arbitrariamente “para resolver un problema interno de evasión” (como escuché decir a finales del año pasado a un consultor en una conferencia ALD). Es momento de prepararse y aquellos que no están trabajando en eso tendrán serios problemas operativos, comerciales y posiblemente legales.
Sentarse a esperar que las autoridades locales decidan si negociarán o no con el IRS (Internal Revenue Service) un acuerdo intergubernamental no será una excusa válida cuando su banco corresponsal les empiece a retener el 30% del dinero movilizado a través del sistema financiero estadounidense. Deben tomar acción y prepararse ante distintos escenarios, pero ya FATCA está a la vuelta de la esquina y esconder la cabeza bajo la tierra no aliviará la carga de cumplimiento ni reducirá los costos.