La sentencia emitida el 13 de enero de 2016 por una corte de Minnesota en contra del ex gerente de cumplimiento de la empresa MoneyGram, trasciende no solo por ratificar la multa de US$ 1.000.000 impuesta por FinCEN contra Thomas Haider, sino porque confirma que los oficiales de cumplimiento y los miembros de su equipo pueden ser considerados responsables por fallas en los procesos de control antilavado de dinero en virtud de la Ley de Secreto Bancario.
La sentencia ratificó judicialmente la capacidad de los reguladores estadounidenses para aplicar sanciones monetarias a los empleados bancarios por las fallas de sus programas de cumplimiento antilavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo.
El juez fue claro y destaco que la norma habla de multa no solo contra los directores y dueños, sino contra los “empleados”, sin importar su jerarquía, pero sí considerando su nivel de responsabilidad en el incumplimiento. Entonces, surge la pregunta para todos aquellos profesionales del cumplimiento que por las relaciones de corresponsalía entran en la jurisdicción de las leyes estadounidenses: ¿Estás dispuesto a ser multado por fallas en el cumplimiento ALD?
Es importante evaluar los riesgos… y no me refiero a los de las empresas, sino a los riesgos individuales, a los riesgos inherentes de la labor de cumplimiento. Obviamente, la mayor preocupación la deben tener quienes forman parte de empresas dedicadas al “cumplo-y-miento”.