Las competencias necesarias para resolver los conflictos éticos en las empresas se adquieren a través de la adecuada y oportuna formación. Al estar entrenados, los empleados de una organización podrán actuar con la seguridad que necesitan para respetar el código de ética y gestionar el riesgo asociado. Naturalmente, cada área o departamento requiere de una capacitación específica que los vuelva más eficientes.
Proveer a los empleadoseste tipo de capacitación ayudará a mejorar su percepción de la empresa y también influirá en la forma en como se desenvuelven ante situaciones de riesgo.
Con la formación correspondiente en ética y compliance se pone fin a la existencia de situaciones irregulares que se han ido “normalizando” dentro de la empresa. Al ser actos que se ha estado realizando con frecuencia, puede que no sean concebidos como algo negativo. Aquellas organizaciones que cuentan con planes sólidos en materia de ética, ven cómo esas situaciones comunes se vuelven menos habituales
Además, la formación en ética y compliance permite un mejor trato y conocimiento de los clientes y proveedores, ayudando a identificar comportamientos asociados a actos de corrupción, malversación, soborno u otros delitos.
Otro resultado clave de la adecuada formación es que se aclara a empleados y directivos su papel en la estructura de compliance de la empresa y se le transmiten las responsabilidades que recaen sobre ellos en caso de no asumirlas.
La norma ISO 19600 Sistema de Gestión de Cumplimiento recuerda a las organizaciones su obligación en la adopción de los pasos apropiados para comunicar a sus empleados sus políticas y procedimientos en compliance periódicamente.
Esto incluye todos los aspectos que son relevantes en la formación en ética y compliance a través de ciclos de formación efectivos. Todo ello en el marco de las responsabilidades y cargo de cada personal involucrado.
La ISO 19600 reserva uno de sus apartados para tratar la formación en compliance y los requisitos que ésta debe cumplir, entendiéndose como el canal a través del cual el personal de la organización toma conciencia sobre la cultura de cumplimiento normativo (compliance).
En la actualidad, son cada vez más las normas concretas que hacen referencia a la formación como elemento indispensable en el cumplimiento de las regulaciones impuestas a cada organización según su ubicación o sector.