Una empresa pagador de cheques de Miami y 12 individuos fueron acusados el viernes por su participación en un fraude por US$50 millones en el que se presentaron reportes de transacciones en efectivo (RTEs) falsos, según informaron los fiscales federales.

La Bamba, la entidad pagadora de cheques, y los indiciados ayudaron a comercios locales a cobrar cheques en forma anónima procesando los instrumentos a través de “compañías pantalla”, informaron los fiscales. Los demandados están acusados de conspiración y ordenar la presentación de RTEs materialmente falsos.

Los acusados contrataron compañías de construcción locales para pagar cheques hechos a compañías pantalla propiedad de los acusados, de acuerdo con las cuatro acusaciones emitidas por el gran jurado federal en Miami. Los acusados luego cobraban honorarios por sus servicios y distribuían el efectivo nuevamente entre las compañías de construcción, según se indica en las acusaciones.

La Bamba presentó RTEs ante la Red de Control de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro (FinCEN, por sus siglas en inglés) presentando información falsa de que las compañías pantalla habían realizado las transacciones, y ocultando de esta manera las identidades de las compañías de construcción. La Ley de Secreto Bancario obliga a los negocios de servicios monetarios, incluidos los pagadores de cheques, a presentar RTEs por cualquier transacción en efectivo superior a los US$10.000.

Los acusados crearon nueve compañías pantalla, que cobraron cheques por un total de US$49,8 millones para las compañías de construcción y subcontratistas entre Marzo de 2005 y Octubre de 2007, informaron los fiscales.

Los acusados se declararon inocentes en su primera presentación ante el tribunal federal el viernes, informó Alicia Valle, vocera de la oficina del Fiscal Federal en Miami. Valle indicó que el gobierno solicitó el plazo de tres días para realizar una audiencia de detención de los acusados.

“La conducta analizada en las acusaciones presentadas es mucho más que una simple violación de reportes”, dijo Alexander Acosta, Fiscal Federal del Distrito Sur de Florida.  “Al ocultar la verdadera fuente de los US$50 millones, este acto puede ayudar a facilitar actividades criminales”.

Las compañías involucradas no necesariamente estaban lavando dinero obtenido ilegalmente, dijo Mike McDonald, consultor de cumplimiento en Miami y es agente especial del IRS. Las compañías a menudo utilizan esos fraudes con los negocios de servicios monetarios para ocultar fondos obtenidos legítimamente de las autoridades impositivas federales, indicó McDonald en una entrevista realizada el viernes.

La presentación de RTEs falsos por fondos legítimos es una violación de la Ley de Secreto Bancario, pero no es una infracción de lavado de dinero.  De acuerdo con la ley federal, la evasión fiscal no es un delito subyacente a los efectos del lavado de dinero.

El Servicio de Rentas Internas (IRS), que colaboró en la investigación, seguirá con la misma y posiblemente se presenten cargos adicionales, dijo Michael Yasofsky, de la división de investigaciones criminales del IRS.

Valle se rehusó a hacer comentarios sobre las investigaciones en curso, las cuales podrían centrarse en las compañías de construcción que participaron en el caso, para obtener evidencia de evasión fiscal, advirtió McDonald

“Si hay alguna compañía que cobra US$5 millones en cheques en una oficina pagadora de cheques, créame, ellas no están informando sus ganancias ante el IRS”, dijo McDonald en una entrevista.