Los acuerdos bilaterales firmados por Estados Unidos con algunas naciones de Latinoamérica para aumentar y facilitar el intercambio comercial, pudieran generar que la banca de Estados Unidos aumente los controles y el escrutinio sobre las transacciones ligadas a clientes, entidades y bancos de la región.

     Algunas entidades bancarias de Estados Unidos han iniciado un proceso de ajustes de sus sistemas de monitoreo y de sus procedimientos de debida diligencia sobre los clientes de las jurisdicciones que han logrado convenios con Estados Unidos. Uno de los aspectos claves es la adecuada identificación de los clientes beneficiarios de las empresas que participan en actividades comerciales contempladas dentro de los convenios.

     “Los oficiales de cumplimiento [estadounidenses] deberían mirar con más detalles las transacciones relacionadas a empresas nuevas establecidas en Colombia y Panamá”, luego de los acuerdos firmados recientemente para facilitar el intercambio comercial con esas naciones, advirtió Celina Realuyo, profesora del William J. Perry Center for Hemispheric Defense Studies, durante su intervención en la Conferencia Anual Internacional contra el Lavado y los Crímenes Financieros de ACAMS, que se celebró en Hollywood (Florida) del 17 al 19 de marzo.

     “Todos estos acuerdos significan más operaciones comerciales, por ende más pagos, más líneas de créditos, más transferencias… y eso lo saben los profesionales que trabajan para los grupos criminales blanqueando dinero. En general, necesitamos aplicar más controles sobre un mayor número de operaciones, especialmente las que se realizan a través de servicios de corresponsalía”, indicó un oficial de cumplimiento de un banco de Miami, quien pidió mantener el anonimato. 

     Incluso los nuevos acuerdos que firman naciones de la región entre ellas mismas -como el firmado este martes 25 de marzo por Panamá y México-, “nos obligan a estar más atentos, porque las operaciones comerciales pueden ser de clientes ubicados en países que si binen no tienen un convenio directo con Estados Unidos, pueden llegar a través de una de las naciones firmantes”, indicó el oficial de cumplimiento.

     Estos temores no son nuevos. En el año 2007, en una entrevista publicada por Lavadodinero.com el asesor del Ministerio de Justicia de Perú, Walter Hoflich, indicaba refiriéndose a los riesgos relacionados al Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos, que “un país que está en desarrollo económico amplio, si no regula sus mecanismos de control para las inversiones pudiera ser presa fácil de los lavadores. Este TLC va a viabilizar cantidad de puestos de trabajo en el país y representa un incremento de probabilidades de inversión, lo que podría ser vulnerable para el lavado”.