Fiscales de EE.UU. en Ohio y Maryland recientemente acusaron a dos bandas no relacionadas, pero similares, de emplear ilegalmente, explotar a inmigrantes indocumentados y lavar los fondos provenientes de tales actividades – funcionarios federales dicen que estos casos marcan una señal importante de que empezaran a incluir los cargos por delitos de lavado de dinero en casos de inmigración.
Un gran jurado federal de Cleveland condenó a dos agencias de empleos temporarios y a nueve individuos asociados con ellas por el supuesto empleo y ocultamiento de inmigrantes del norte de África y por lavar US$5,3 millones de fondos provenientes del empleo ilegal.
HV Connect, Inc. -una agencia de empleo temporal en Canton, Ohio, y Filadelfia, Pennsylvania, que luego se transformó en TN Job Service, Inc.- “reclutaba a inmigrantes ilegales a través de la Agencia de Empleo Alexandria, de Ashraf M. Abdelwahed, en Nueva York y los enviaban a clientes que no sabían que eran ilegales, según la condena.
Trung Q. Nguyen, presidente de HV Connect y TN Job Service y sus contrapartes supuestamente albergaron a los inmigrantes ilegales y les proveyeron documentos de identidad falsos y los trasladaron hacia y desde trabajos temporarios con 15 compañías agrícolas en el norte de Ohio, cuyos funcionarios creían que los trabajadores estaban autorizados para trabajar en Estados Unidos.
El Fiscal Asistente Richard Blake dijo que los clientes pagaron a las agencias de empleo temporal US$5,3 millones en cheques y transferencias cablegráficas desde el 2000 hasta el 2002. Ni HV Connect ni TN Job Service cobraron o pagaron impuestos federales o primas de compensación de trabajadores estatales a nombre de sus empleados. En lugar de ello, Nguyen y otros operadores comerciales pagaron a los trabajadores con dinero en efectivo y conservaron el resto de los fondos.
Dado que los delitos son “actividades ilegales específicas” bajo la ley federal, los fondos provenientes de los mismos pueden pasar a ser enjuiciados por lavado de dinero.
La mayoría de los inmigrantes explotados eran de Túnez, Libia, Egipto, Tanzania y Níger, dijo Dean Boyd, vocero del Departamento de Seguridad Interior, Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU (por sus siglas en inglés, ICE), que investigó el caso.
Serie de delitos de lavado de dinero
La condena describe un extraño camino del dinero a través de las cuentas que los acusados tenían en varios bancos, incluyendo el Bank One y el Key Bank. Por ejemplo, las agencias temporarias a menudo recibían transferencias cablegráficas de las compañías que eran sus clientes, pero no emitían frecuentemente cheques a los empleados. Los operadores de la agencia cobraban y depositaban en varias cuentas personales los cheques corporativos de clientes a HV Connect y TN Job Service.
De acuerdo con el texto de la condena, Nguyen emitió 10 cheques por más de US$3.000 de la cuenta de HV Connect en el Bank One a la Agencia de Empleo Alexandria por licencias de conducir, contratación y otros gastos en el 2000 y el 2001.
Los registros muestran que Nguyen transfirió otros US$ 7.000 desde la cuenta de su compañía en el Bank One hacia una cuenta de tarjeta de crédito personal Visa en el First Union y de su cuenta personal en el Key Bank hacia una cuenta en Vietnam perteneciente a él y su esposa, Thao Thi Nguyen; una cuenta en Tanzania perteneciente a Nasseb, un supervisor de compañía; y otras cuentas en Indonesia, Singapur, Malasia y Omán.
En noviembre del 2001, endosó cheques por un total de US$28.000 de clientes a HV Connect y los entregó a Samuel y Betya Girlya, los propietarios de las compañías Sybig Construction y Sambe Construction con sede en Nueva Jersey, para realizar el pago del anticipo de una vivienda en Absecon, Nueva Jersey, y depositó otro cheque entregado a su negocio en la cuenta Visa en el First Union.
Nguyen y su grupo posteriormente cobraron cheques de varios clientes por alrededor de US$1,5 millón “suma resultante de violaciones de inmigración, fraude postal y cablegráfico” en el establecimiento de pago de cheques en Pennsylvania y Nueva Jersey en el 2001 y el 2002, de acuerdo con la condena.
“Esto es algo que se va a ver más frecuentemente”, dijo Boyd. “Estamos presentando cargos por lavado de dinero sobre cosas que, hasta ahora, hubieran sido casos solamente de inmigración. Todos estos delitos tienen un componente monetario. Creemos que es mucho más disuasivo, particularmente en las operaciones de tráfico de personas, confiscar sus activos”.
Investigadores descubren más casos
En el segundo caso, un trio de Baltimore se declaró culpable de cargos similares. Tzu Ming Yang, su esposa, Jui Fan Lee Yang, y su socio comercial, Jack Chang, admitieron haber lavado dinero y a sabiendas haber empleado y ocultado extranjeros ilegales de Indonesia en casas y establecimientos de los cuales eran titulares y alquilaban para obtener beneficios económicos.
Según las demandas criminales, desde 1997 hasta el 2006, los inmigrantes indocumentados que se encontraban en propiedades de los Yangs y empleaban en dos locales del Restaurant Kawasaki que operaban y un tercero que administraban con Chang.
Ambos casos, dijo Boyd, demuestran la estrategia del ICE: confiscar el dinero y los activos de aquellos que cometen delitos relacionados con la inmigración.
Investigadores criminales del ex Servicio de Aduanas y del ex Servicio de Inmigración y Naturalización, se fusionaron en marzo del 2003 para formar el ICE – una agencia híbrida creada para investigar las finanzas de las organizaciones criminales involucradas en el contrabando de personas, el tráfico de personas y otras violaciones de inmigración.
La agencia confiscó US$26,8 millones de activos provenientes de casos relacionados con temas de inmigración en el 2005, de los US$7,7 millones en el 2004. Antes de eso, el anterior INS había confiscado “casi nada”, según informes de la agencia.




