Arnoldo Alemán, ex presidente de Nicaragua, no sólo ha sido condenado a 20 años de prisión en su país natal por corrupción y lavado de dinero, sino que también está siendo procesado por lavado en Estados Unidos y Panamá. Y no parece que ninguno de ellos vaya a tener resultados promisorios para el ex mandatario.

En Estados Unidos, luego de dos aplazamientos del juicio, finalmente la corte federal del sur de la Florida reiniciará en dos semanas el juicio civil por la confiscación de más de US$700.000 de Alemán, presidente de Nicaragua de1997 a 2000, y sus familiares.


La portavoz del Departamento de Justicia en Miami, Alicia Valle dijo que la demanda involucra al ex mandatario y a sus hijos María Dolores, María Alejandra y Carlos Miguel, así como a su suegra Norma Lanzas y su cuñada José Grullón, quienes poseían siete certificados de depósito en el Banco Terrabank en Miami. 


Por otro lado, el juez panameño Adolfo Mejía, enfrenta una batalla legal entre la defensa de Alemán y la fiscalía para comenzar un juicio por supuesto lavado de dinero en el sistema financiero de ese país por parte del ex presidente, el ex director de ingresos de Nicaragua Byron Jerez y otros allegados.


La fiscal anticorrupción de Panamá Mercedes de León pidió el jueves pasado en una audiencia llamar a juicio a Alemán y a cinco de sus allegados, y la detención preventiva del ex gobernante y de los demás involucrados.


Juicios postergados


George Evans, abogado de la familia Alemán en Miami, explicó a lavadodinero.com que la primera postergación del juicio en EE.UU. en septiembre del año pasado ocurrió porque la hija de Alemán, María Alejandra Alemán Cardenal se encontraba en un estado avanzado de embarazo lo que le impedía viajar en avión. Además, dijo, “el año pasado el Servicio de Inmigración le había retirado la visa de entrada a Estados Unidos a María Dolores Alemán, hija mayor del ex presidente”, por sospechas de corrupción.


El segundo aplazamiento en enero, se debió a que los testigos citados por Evans no tenían visa para ingresar a EE.UU., dijo Giovanni Lopez, portavoz del departamento de justicia de Miami.


En el caso de Panamá, los abogados del ex presidente Nicaragüense retrasaron la primera audiencia con el juez alegando que se encontraban enfermos. 


Las investigaciones


En marzo de 2003, el gobierno de los Estados Unidos dispuso congelar los certificados de depósito en Miami al sospechar sobre el origen del dinero. En aquella oportunidad Alemán alegó que se trataba de los dividendos que había obtenido de negocios en la venta de ganado y café, los cuales, según esa versión, fueron depositados a nombre de sus hijos.


Los certificados fueron adquiridos por Jerez, en la oficina de Coral Gables del banco Terrabank, quien fue también el encargado de ponerlos a nombre de los hijos de Alemán.


En Panamá, en cambio, habría lavado de unos US$58 millones por medio de la creación de empresas fachada. La operación de blanqueo habría sido llevada a cabo mediante la apertura de unas 60 cuentas bancarias por las que circuló el millonario monto.


“Este es un caso muy emblemático de lavado de dinero dada la posición de las personas imputadas”, dijo De León, y agregó que los fondos fueron pasando de una cuenta a otra en los bancos panameños, hasta que en su mayoría fueron transferidos a terceros países.


Entre esas transacciones se encuentra la más voluminosa, de US$31 millones, que llamativamente se realizó a cuentas de la tesorería nicaragüense en dos bancos panameños, de donde fueron desviados a cuentas privadas.


De León dijo que a través de bancos locales circularon los millones de dólares y que para el manejo de esos fondos se abrieron decenas de sociedades anónimas y se hicieron múltiples y complejas transacciones bancarias. “Más o menos se utilizaron 28 compañías”.


Según la abogada Deika Nieto, de la firma de abogados que representa a Alemán, la solicitud de la fiscalía no tiene no tiene fundamentos, debido a que considera que faltan elementos jurídicos para poder llamarlo a juicio. “Nosotros le hemos hecho fuertes señalamientos a la fiscalía en Panamá que se queda sin fundamentos cualquier solicitud de llamamiento a juicio o proceso en Panamá si en Nicaragua no se ha podido acreditar ningún tipo de delito”.


Sin embargo, la fiscal De León señaló que el Ministerio Público de Panamá no está investigando hechos cometidos fuera de Panamá, “estamos investigando hechos cometidos en territorio panameño, delitos tipificados en el código penal panameño como delitos contra la economía nacional, que es el lavado de dinero, independientemente de conductas cometidas fuera del país”.


En el marco del caso se han congelado en Panamá US$9 millones que el gobierno nicaragüense reclama la devolución. Sin embargo, Nieto señala que si no se encuentra ningún elemento para que los imputados sean llamados a juicio este dinero debe ser devuelto a sus dueños.


Alemán se encuentra en libertad condicional por razones de salud, luego que en su país fuera condenado a 20 años de prisión, por fraude al estado y lavado de dinero. Cuenta con una sentencia en su contra la cual ha sido apelada por sus defensores en Nicaragua.