Presentamos el siguiente artículo que forma parte del Archivo Editorial de Lavadodinero.com. Fue publicado por primera vez en el año 2013, pero por la importancia y vigencia de su contenido consideramos, relevante ponerlo nuevamente a disposición de nuestros usuarios.


 

Departamento Editorial.

La tercera edad se está convirtiendo en uno de los segmentos más vulnerables utilizados por bandas criminales tanto para el lavado de dinero, como para cometer fraude financiero. Los estafadores orientan sus estrategias hacia los ancianos por ser víctimas fáciles, pero combatir esta clase de delitos requiere un gran esfuerzo de educación para el público, para los sujetos obligados y para los organismos policiales.

En el caso del lavado de dinero, la vulnerabilidad queda demostradas cuando las autoridades desmantelan organizaciones criminales cuyos bienes se encuentran a nombre de personas mayores utilizadas como testaferros que, en muchas ocasiones, no hacen o han hecho aportes tributarios de ningún tipo en el transcurso de su vida.

Tal fue la metodología utilizada por una banda capturada en 2009, liderada por ciudadanos serbios, que transportaban cocaína desde la Argentina hacia Europa y que, tras una importante investigación para establecer las conexiones locales en el país sudamericano, se descubrió que la banda había comprado autos, departamentos y gran cantidad de bienes que aparecían a nombre de ciudadanos argentinos de la tercera edad.  La justicia argentina enfrentó el desafío de determinar si los ancianos fueron engañados o bien actuaron a sabiendas en complicidad con los delincuentes.

En relación al fraude financiero cometido contra los ancianos, la situación es altamente preocupante a nivel global. Solo en Estados Unidos cada año se generan US$ 2.600 millones mediante estafas a ancianos. En Nueva York, un estudio publicado en mayo (2011) por Lifespan indica que 260.000 adultos mayores fueron víctimas de abusos entre los años 2008 y 2009. El estudio incluyó los casos de negligencia y de abuso sicológico, pero el mayor número de casos estuvo relacionado con lo que se describe como una explotación financiera seria: estafa, robo de identidad, robo, suplantación y falsificación.

¿Qué es lo que vuelve a la tercera edad vulnerable a este tipo de actividades?

Según lo expresado por el titular de la Defensoría de la Tercera Edad de Buenos Aires, Eugenio Semino, “se los busca porque son menos detectables para los organismos financieros, locales e internacionales”. Usualmente son personas que no tributan, lo cual los vuelve menos vulnerables a los controles de los distintos organismos, permitiéndoles a los delincuentes no levantar sospechas por los movimientos de dinero.

Los grupos delictivos buscan ancianos de escasos recursos, casi en estado de desesperación en muchos casos y que, ante la promesa de una mejora en su situación prestan su nombre y firma para aparecer como dueños de autos, departamentos y hasta para figurar como presidentes de sociedades. Tal como lo manifestó Semino: “Se apunta lamentablemente a viejos muy pobres, que están invisibles para el sistema, lo que resuelve muchos problemas que tienen las organizaciones criminales cuando tienen que introducir el dinero en el sistema legal”.

En algunos casos, las personas mayores son utilizadas por el hecho de ser considerados inimputables penalmente. Tal fue el caso de lo ocurrido en 2011 con el desfalco a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia, en donde empresas “de papel” a nombre de ancianos o niños, en algunos casos, fueron utilizados por los corruptos para realizar un millonario desfalco.

Elizabeth Loewy, fiscal encargada de los casos de abusos a los ancianos de la Fiscalía de Nueva York, afirmó en una entrevista concedida a Lavadodinero.com en 2011, que “en muchos de los casos están envueltos miembros de la familia de la víctima, tanto jóvenes con problemas de adicción que están explotando financieramente a sus padres, abuelos o parientes, como los que son codiciosos y se sienten con derecho al dinero de la gente mayor. También las personas que cuidan a los ancianos que no son familiares son otro gran grupo de abusadores”.

¿Cómo prevenir esta metodología de lavado?

Con una adecuada política de “conozca a su cliente” por parte de las instituciones financieras e intermediarios de las operaciones inmobiliarias, por ejemplo, podría seguramente evitarse que personas desconocidas o con escasos antecedentes en operaciones similares, sean utilizadas por las bandas delictivas. La presentación de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) ante la aparición de estos clientes es de mucha ayuda para desbaratar este tipo de hechos.

Según las recomendaciones de los expertos, una serie de procedimientos extraños deberían hacer sonar las alarmas del departamento de cumplimiento de las diferentes entidades en relación a clientes de la tercera edad:

– Un cliente conocido, con un comportamiento rutinario conocido por la entidad, que de pronto hace un cambio significativo en sus transacciones o efectúa operaciones erráticas e incongruentes. Por ejemplo un anciano con cuenta en determinado banco que solicita una tarjeta de crédito habiéndose mostrado reacio a ella anteriormente. 

– Un anciano que nunca había tenido cuenta en la entidad bancaria aparece acompañado o incluso solo, solicitando abrir una cuenta con un monto de dinero importante.

– Una persona mayor que no figura ni ha figurado jamás como contribuyente al fisco, o sin actividad laboral pasada o actual comprobable, se presenta ante una oficina inmobiliaria con la intención de comprar una propiedad; o el mismo caso que se presente en una agencia de autos para adquirir un vehículo.

– Si en el pasado se pagaban adecuadamente las facturas por servicios y de un momento a otro dejan de ser pagadas.

– Si una tarjeta de cajero automático nunca fue solicitada y se hace el requerimiento repentino de una.

– Si la actividad que la tarjeta electrónica fue rutinariamente de US$ 50 por semana y aumentan los movimientos a US$ 3.000 semanales, entonces debe revisarse la situación del cliente… especialmente si tiene un nuevo apoderado.

– Si se nota que el anciano no está del todo enterado de los detalles de la operación.

 


Esta información se publicó por primera vez en Lavadodinero.com el 09 de agosto de 2013