(Nota del Editor: este es el segundo de dos artículos sobre el nuevo liderazgo del GAFIC. Vea el perfil y los esfuerzos de Costa Rica, que ocupa la vicepresidencia).
Bajo la etiqueta de ser uno de los países más pobres de Latinoamérica y luego de haber pasado por la lista negra del combate del lavado de dinero, Guatemala asumió a fines de año la presidencia del Grupo de Acción Financiera Internacional del Caribe (GAFIC) por un año, un gran reto que espera le abra las puertas al desarrollo económico y la cooperación internacional.
Según William Zapata, director de la Superintendencia de Bancos y encargado de asumir la presidencia del GAFIC, ésta es una oportunidad excepcional para la imagen del país. “Asumir la presidencia demuestra el reconocimiento internacional a los esfuerzos que realiza el Gobierno de Guatemala en el combate al lavado de dinero y en el financiamiento del terrorismo”, dijo.
Guatemala fue votado para la presidencia en la reunión del organismo Jamaica, el 4 de noviembre de 2006. Pero la pacífica relación con el organismo es sólo reciente: en el 2001, la entidad internacional que regula las normativas sobre la lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo puso a Guatemala en la lista de países no cooperantes con la lucha antilavado. Tras grandes esfuerzos para combatir esta etiqueta, Guatemala abandonó la lista en julio de 2004.
GAFI dicta que si un país no cumple el criterio de 25 puntos específicos, pasa automáticamente a formar parte de la “lista negra”. Guatemala sólo cumplía nueve de los 25 requisitos y según el organismo la opacidad de las leyes de lavado de dinero, la falta de cooperación con las autoridades administrativas y los problemas sistemáticos del país fueron motivos suficientes para incluirlo en la lista.
Según Leopoldo Liu, Jefe de Sección de la Fiscalía Contra el Lavado de Dinero u Otros Activos del Ministerio Público de Guatemala: “La razón por la cual Guatemala estaba dentro de los países no cooperantes contra el lavado de dinero se debió básicamente a que no existía la voluntad de crear normas que permitieran perseguir a las personas que se involucraban dentro de este tipo de delitos”.
De la misma forma, en el año 2004, GAFI reconoció los esfuerzos de Guatemala y la sacó de la lista gracias a que las deficiencias de cumplimiento del país habían sido rectificadas y se habían adaptado las reformas legales apropiadas.
Según Ramón Benjamín Tobar Morales, Intendente de la Intendencia de Verificación Especial (la IVE) de la Superintendencia de Bancos en Guatemala, “uno de los cambios más sustanciales que se llevaron a cabo para salir de la lista fue la entrada en vigencia de la Ley para prevenir y reprimir el financiamiento del terrorismo y su Reglamento”.
En dicha ley se contempló la creación de la fiscalía contra el lavado de dinero y el IVE, así como también la cooperación internacional para brindar información, aspectos que según Liu, “incidieron para que Guatemala saliera de la lista negra”.
El rol de la presidencia
Guatemala se encuentra ultimando su agenda de trabajo para este año. Tal y como se dijo durante la XXIV Plenaria del GAFIC, realizada en Guatemala en octubre de 2006, el país espera cumplir con un complejo programa de trabajo.
Según Tobar, algunos de los aspectos de la agenda son:
- Fortalecimiento del presupuesto;
- apoyo a las funciones que realiza la Secretaría del GAFIC;
- fortalecimiento de la comunicación y participación entre las diferentes UIF;
- desarrollo de tipologías de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo;
- seguimiento de los avances de informes de evaluaciones mutuas;
- asistencia técnica y capacitación;
- y participación activa en otros órganos.
En la agenda del GAFIC también se contempla continuar con la tercera ronda de evaluaciones del Reporte de Evaluaciones Mutuas de Jamaica; realizar la segunda parte del Ejercicio de Tipologías en las zonas de libre comercio (previsto para julio de 2007 y cuyos resultados serán publicados en octubre); y un Forum con los responsables de las diferentes UIF del mundo, entre otros objetivos.
Guatemala deberá coordinar su agenda con Costa Rica, país que ha sido asignado para llevar la vicepresidencia pero según Zapata, no va a ser una tarea difícil: “Como todo órgano internacional integrado por diversos países, la clave en la coordinación de acciones y la consecución de resultados es la comunicación. Afortunadamente, Guatemala goza de buenas relaciones con Costa Rica”.
El lavado de dinero en Guatemala
De acuerdo con la normativa contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, conformada por la Ley contra el Lavado de Dinero u Otros Activos, Decreto No. 67-2001, la Superintendencia de Bancos, a través del IVE, es el ente encargado de velar por el cumplimiento de las normas que se establecen.
Además de la Superintendencia, hay otros organismos complementarios directamente involucrados con los casos de lavado de dinero como la Fiscalía contra el lavado de dinero u otros activos y la UIF del Ministerio Público.
Todos ellos se gestionan de forma coordinada ya que según Liu, “guardan una estrecha relación los unos con los otros, lo cual permite obtener información y colaboración de forma directa y consecuentemente inmediata”.
La IVE es una organización administrativa que mediante el análisis técnico sirve de filtro hacia el Ministerio Público de aquellos casos donde existan indicios de lavado de dinero.
La ley contra el Lavado de Dinero u Otros Activos obliga a bancos locales y “offshore”, bolsas de valores, empresas emisoras y operadoras de tarjetas de crédito, financieras, casas de cambio y cualquier otra empresa que pueda ser utilizada para lavar dinero y otros activos, a implementar controles para evitar el uso indebido de sus servicios y productos. Además, deben reportar transacciones sospechosas.
La ley fija penas de entre 6 y 20 años de prisión contra quienes sean encontrados culpables de este tipo de actos, y multas de entre US$10 y US$ 625.000 a las entidades jurídicas implicadas en el lavado de dinero.
Ver ley antilavado de Guatemala




