Por Juan Alejandro Baptista.
Las autoridades dominicanas dieron un duro golpe al decomisar propiedades y empresas a un grupo de ciudadanos cubano-americanos, quienes habían invertido en la isla caribeña las ganancias ilícitas de una estafa de US$110 millones cometida a un programa de salud médica de Estados Unidos, conocido como Medicare.
El jefe policial, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, explicó que los hermanos Oscar, Carlos, José y Luis Benítez operaban un red de atención médica en Estados Unidos que estafó al Medicare. Explicó que funcionario que el país caribeño era utilizado por este grupo para blanquear el dinero, a través de la compra de propiedades y la creación de empresas.
Guzmán fermín afirmó que este “es uno de los golpes más contundentes que hemos dado al crimen organizado en la República Dominicana”.
Las autoridades incautaron millonarias propiedades en las localidades turísticas de Higüey, Punta Cana y Bávaro, entre las que destacan 12 apartamentos, 2 villas, un helicóptero, más de 60 botes, una empresa de renta de vehículos, un parque acuático y numerosos autos.
Otras 8 personas han sido detenidas por este caso y se Estados Unidos pudiera solicitar la extradición de algunos de los procesados, ya que la investigación se inició en Miami, donde actualmente el caso contra los hermanos Benitez está en los tribunales.
Según informó el coronel Alejandro Dipre Sierra, enlace entre las autoridades dominicanas y el Buró Federal de Inteligencia (FBI, por sus siglas en inglés) las investigaciones no han terminado, “no sabemos hasta dónde está el fondo de esto”.
Millonaria estafa a la salud pública
El programa Medicare provee beneficios a personas mayores de 65 años o discapacitados, incluyendo el coste del equipo médico, los utensilios y/o maquinaria utilizados para el paciente, que normalmente se realizan a través de los servicios que ofrecen diferentes clínicas.
La metodología utilizada por los hermanos Benitez para estafar al sistema de Salud descansaba sobre unas 11 clínicas que fueron adquiridas para prestar servicio a pacientes con enfermedades crónicas, como cáncer, leucemia y SIDA.
A través de la complicidad del personal médico y administrativo, los pacientes con cobertura del programa de asistencia médica eran recetados con medicinas costosas que luego eran facturadas al Medicare. “Les daban hasta agua, a veces, pero recetaban un medicamento carísimo. Lo cobraban o daban como que ellos ayudaron con ese medicamento. Pero era un medicamento o un tratamiento que ellos no dieron”, cuenta Dipré Sierra.
Según señala el sumerio del caso adelantado contra los hermanos Benitez en la Corte del Distrito Sur de Florida, a cargo del juez Alexander Acosta, la estafa se realizó entre los años 2001 y 2004.
Según Jorge Guerrero, experto antilavado de Optima Compliance, “estos casos han existido toda la vida pero es ahora que se le está prestando atención a este tipo de fraudes. No son tipologías especificas de lavado sino que el tema del lavado viene automáticamente de cometer el fraude, ya que el dinero conseguido procede de una actividad ilícita”.
Guerrero considera que “el fraude en este sector es simple. Se instala una clínica o una aparente clínica donde empiezan a ofrecer aparentes servicios o servicios de verdad si tienen clientes, pero los tratan por algo mínimo y le cobran al medicare tres veces mas. Si no tienen clientes, toman la identidad de individuos y falsean los servicios”.
En cuanto a la prevención de las instituciones, el mejor método es siempre el conocimiento del cliente. Según Guerrero, “si una clínica de estas va a abrir una cuenta a una entidad, deben considerarlo como de alto riesgo y verificar que sea una corporación de verdad, cuantos más años de existencia tenga mejor, y que tenga una trayectoria que sea verificable en el área”.
Otros casos de lavado contra el Medicare
En una conferencia realizada durante el mes de marzo de 2008, el fiscal del Distrito Sur de la Corte de Florida, Alexander Acosta, indicó que “el tema del fraude en nuestro sistema de salud es un gran problema. Hemos procesado US$630 millones en casos de fraude al sistema sanitario y se ha convertido en un tema prioritario si tenemos en cuenta que se ha producido un incremento considerable, ya que el año pasado la cantidad fue de US$130 millones”.
El pasado mes de febrero, Lester Miranda se declaró culpable de conspirar para cometer fraude al sistema de salud y de conspirar para cometer lavado de dinero, lo que le llevó a la confiscación de US$2 millones y bienes de su propiedad.
Según el sumario y varios documentos de la corte, Miranda era propietario de dos clínicas médicas en Hialeah, Florida, llamadas United Life Corporation y Suplident Internacional Corporation, que se dedicaban a proveer equipo médico a beneficiarios del Medicare y fueron utilizadas para defraudar al servicio de salud del Estado.
Los proveedores del material médico podían obtener los números de los pacientes suscritos al Medicare, lo cual les permitía reclamar directamente los reembolsos al programa de salud en concepto del costo del equipo médico necesario proveído para las personas que califican al programa.
En diciembre de 2007, Leonel Galdós Jr. fue sentenciado a 78 meses de prisión por 13 cargos entre los que se encuentra el lavado de dinero y por defraudar al Medicare más de US$3 millones, a través de la creación de clínicas ficticias que ofrecían las medicinas y los recursos médicos necesarios a los “pacientes falsos” que calificaban al Medicare.
En el año 2005, Raphael Igbokwe nigeriano residente en Kansas City, su hermano y varios cómplices entre los que destacan dos médicos, fueron acusados de 16 cargos relacionados con el fraude y el lavado de dinero por estafar al sistema de salud. Igbokwe lavó en tres ocasiones a través de diferentes trasferencias de fondos entre el US Bank y el Comerce Bank, las ganancias procedentes del fraude médico. En noviembre de 2005, se transfirieron US$25.900, US$47.500 después y US$47.500 de una cuenta del Cardinal Healthcare al Prucare Health Services.
En abril de 2006, un proveedor que utilizó dinero del sistema Medicare para adquirir un yate, una mansión y automóviles de lujo, fue condenado por fraude al sistema de salud y lavado de dinero.
Phu Luong de Huntington Beach, California, y otras tres personas fueron condenadas por facturar al Medicare más de US$24 millones en productos de nutrición, los cuales nunca fueron proveídos a los clientes, sillas de ruedas automatizadas que no eran necesarias desde un punto de vista médico.
Lista de clínicas involucradas en estafas al sistema de salud en Miami:
-United Life Corporation
-Suplident Internacional Corporation
-AH Medical Office Inc.
-Advance Medical rehabilitation Center, inc.
-Best Medic Corp, Inc.
-Physician´s Health med-Care, Inc.
-Physician´s Med-Care, Inc.
-Saint Jude Rehab Center, Inc.
-Global Med-Care Corp, Inc.
-CNC Medical Corp.
-G&S medical Center, Inc.
-Karla medical Services
-Best Medicare, inc.




