Por Brian Monroe

El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando posibles infracciones de cumplimiento antilavado de dinero (ALD) relacionadas a los agentes extranjeros de la empresa MoneyGram que trabajan en las zonas limítrofes con México, informaron varias fuentes gubernamentales.

Las potenciales violaciones de la corporación de remesas se mueven en torno a la expansión de operaciones adelantada durante los últimos años en el suroeste de Estados Unidos, una estrategia que incrementó notablemente el número de agentes que no fueron supervisados adecuadamente, según precisó una fuente anónima ligada a la investigación.

“MoneyGram estableció un grupo de relaciones que eliminaron muchos costos, pero no verificó desde una perspectiva de cumplimiento antilavado si los nuevos lugares eran dignos de llevar su marca“, dijo la fuente.

En algunos casos, los investigadores estadounidenses encontraron que los agentes de MoneyGram presentaron reportes de actividades sospechosas con retardo o simplemente no los presentaron. Funcionarios gubernamentales también han cuestionado la compañía acerca de algunos aspectos antifraude relacionados a los agentes remesadores estadounidenses y canadienses.

MoneyGram informó el pasado 28 julio que el Departamento de Justicia estaba adelantando una investigación federal relacionada a violaciones antilavado. En una teleconferencia con los inversionistas realizada el 29 julio, la directora ejecutiva de la empresa, Pamela Patsley, dijo que la compañía “ha reinventado el cumplimiento antilavado, el manejo de los casos y los sistemas de alerta antifraude durante los últimos dos años, como parte de un esfuerzo de la empresa para cooperar más rápidamente con los organismos policiales y para combatir el fraude a los consumidores”.

Una persona relacionada a la empresa afirmó que durante los últimos meses han estado tratando de contratar a un “talento de alto nivel” en el sector de cumplimiento.

Por su parte, otra fuente anónima que ha estado relacionada a inspecciones hechas a los agentes de MoneyGram, aseveró que las preocupaciones sobre la empresa se deben en parte a que los ejecutivos no han respondido adecuadamente a las inspecciones antilavado realizadas por el servicio de rentas internas (IRS), a la vez que sus agentes han presentado fallas para identificar actividades sospechosas.

El principal competidor de la empresa, Western Union, pagó en febrero de 2010 unos US$ 94 millones por haber procesado remesas posiblemente relacionadas a operaciones de tráfico humano. Como parte del acuerdo logrado con las autoridades, Western Union se comprometió a intercambiar con las autoridades más información sobre las transferencias de dinero emitidas o recibidas en el suroeste de Estados Unidos.

En enero de 2008, la remesadora Sigue Corp. pagó 15 millones al lograr un acuerdo con el Departamento de Justicia por no haber identificado una red de lavado de dinero que está utilizando a la empresa. Adicionalmente invirtió US$$ 9.7 millones para actualizar sus programas antilavado de dinero.

Nota del Editor: Las llamadas y las preguntas enviadas a los representantes de prensa de MoneyGram (USA) no fueron respondidas antes del cierre de esta información.