Fuentes oficiales del Banco Central de México manifestaron su confianza en los cambios anunciados por la Reserva Federal de Estados Unidos al sistema de remesas Directo a México, mediante el cual ahora se podrán hacer transferencias a beneficiarios finales que no tengan cuentas bancarias.

El director del sistema de pagos del Banco de México, Ricardo Medina, informó al diario El Universal, que la nueva plataforma de la Reserva Federal estadounidense permite hacer el envío del dinero a personas que no tengan cuentas bancarias en México, quienes pueden recibir el dinero en cualquiera de las 1.600 oficinas de TELECOM.

Este mecanismo de envío de dinero es mucho más económico que los otros sistemas, ya que permite reducir las tarifas de envío hasta en un 80%. “Es más barato que en los esquemas regulares. Algunos esquemas de comisión, de hasta 15 dólares, con la nueva operación se podría reducir a 3 o 4 dólares”, expresó Medina.

En relación al riesgo de que el sistema sea utilizado por el crimen organizado para transferir o legitimar dinero procedente de actividades ilícitas, Medina se mostró confiado de los controles antilavado aplicados por los bancos de Estados Unidos, los cuales deben cumplir rigurosos procesos de control y monitoreo.

La rigurosa supervisión de los reguladores americanos sobre el proceso de envío de dinero a México quedó en evidencia el pasado mes de febrero, cuando Wester Union aceptó pagar US$94 millones para resolver una denuncia interpuesta por la Fiscalía General de Arizona (EE.UU.), por deficiencias en el programa para detectar operaciones relacionadas al lavado de dinero y el tráfico humano de grupos criminales mexicanos.

Un viejo proyecto

Este programa “Directo a México” ya cuenta con 400 bancos en todos los Estados Unidos y fue anunciado por primera vez en noviembre del año 2006 en California, cuando la Reserva Federal lo presentó con el slogan “la mejor forma de enviar dinero a casa” (The best way to send Money home).

Una de las ventajas promocionadas era que los receptores recibirían más pesos por cada dólar, ya que el cambio se realizaría a una tasa elevada, por lo cual obtendrían US$5 más por una transferencia de US$350 que si utilizaban un método convencional de envío de dinero.

Este sistema le -según informó la Reserva Federal en 2006- permitiría a los mexicanos recibir el dinero en su propia cuenta bancaria, en alguna de las más de 8.750 agencias bancarias del país, en alguno de los 24.300 cajeros automáticos y en más de 230.000 puntos de ventas.

Las críticas a este programa no se hicieron esperar y en diciembre del año 2006 el presidente de la organización Judicial Watch, Tom Fitton, emitió fuertes señalamientos contra la Reserva Federal por financiar un programa que beneficia a los inmigrantes: “Quienes pagamos impuestos estamos subsidiando “Directo a México”, un programa diseñado para transferir la ganancia de los inmigrantes afuera de los Estados Unidos. Este programa mina las leyes migratorias y es una potencial pesadilla para nuestra seguridad nacional. Al menos deberían reservarlos para los inmigrantes legales y los ciudadanos americanos”.

Recomendaciones para los bancos americanos

Entre las recomendaciones emitidas para los bancos estadounidenses encargados de procesar la transferencia mediante este programa, las autoridades estadounidenses precisaron:

-Estar seguros del número de ABM (Asociación Bancaria Mexicana) del banco receptor.

-Obtener el número de Clave Bancaria Estandarizada (CLABE) de 18 dígitos del beneficiario mexicano. Este número puede ser verificado.

-Obtener el número correcto de la tarjeta de débito, ya que este número cambia cuando la tarjeta se extravía o expira. Por eso se recomienda fuertemente el uso del número CLABE.

-Si usted o su cliente contacta al banco mexicano, solicitarle el número CLABE para enviarle “una transferencia doméstica a través de SPEI o TEF”.

-El número del beneficiario debe ser incluido para evitar que la transacción sea cancelada.

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Sitio web oficial: www.directoamexico.com