Bajo acusaciones de que durante cinco años movilizó US$2.200 millones de fondos ilícitos para remesadores de dinero brasileños a través de sus oficinas en Nueva York, el Israel Discount Bank de Nueva York puede llegar a tener que pagar hasta US$25 millones en concepto de multa civil.

El banco pagará una primer cuota de US$8,5 millones al Departamento Bancario del Estado de Nueva York, y puede tener que pagar otras sanciones civiles de hasta US$16,5 millones a la Corporación de Seguros de Depósitos Federales y a la Red de Control de Crímenes Financieros de EE.UU.


Además, el banco más grande de Israel acordó implementar importantes reformas sobre su cumplimiento para solucionar las deficiencias que fueron descubiertas en una investigación conjunta realizada por el Departamento Bancario del Estado de Nueva York (NYSBD por sus siglas en inglés) y la Ofician del Fiscal de Distrito de Manhattan.


Una orden de cesar y desistir solicitada por el NYSBD, publicada el 16 de diciembre, acusa al banco de no haber cumplido varios de los requisitos de la Ley de Secreto Bancario, incluyendo la administración y monitoreo de cuentas corresponsales y la presentación de informes de transacciones sospechosas.


En una declaración escrita, el Fiscal de Distrito de Manhattan, Robert M. Morgenthau, dijo que en los últimos dos años su oficina “había desarrollado una estrategia que apuntaba a los sistemas de remesas clandestinas internacionales y a las instituciones financieras que les permiten operar”.  Esos sistemas, continuó, otorgan una vía de oportunidades para que muchas clases de delincuentes puedan movilizar sus fondos mal habidos, incluyendo a políticos extranjeros corruptos y a terroristas.


Coordinación y comunicación rinden sus frutos


La Superintendente de Bancos de Nueva York, Diana L. Taylor, declaró que la investigación estatal conjunta del banco y de otras instituciones financieras, incluyendo a algunos negocios de servicios monetarios, incluyó el haber compartido mucha información y acciones productivas compartidas entre los grupos de cumplimiento legal.  La funcionaria calificó a los requisitos de cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario y de antilavado como un “asunto muy serio”.


Sus palabras fueron secundadas por las de Martin J. Gruenberg, a cargo de la Corporación de Seguros de Depósitos Federales (FDIC por sus siglas en inglés).
“A través de la adecuada supervisión regulatoria de los bancos, los delincuentes son disuadidos de utilizar el sistema financiero de EE.UU. para fondear a sus operaciones”, dijo.


Diligencia debida mejorada para remesadores


El banco deberá tomar varias medidas que están detalladas en las 12 páginas de la orden de cesar y desistir emitida por el departamento.  Esas medidas incluyen: el establecimiento de un plan para cumplir con las regulaciones de la Ley de Secreto Bancario; la designación de un oficial de cumplimiento; el desarrollo de sistemas de control interno mejorado; la revisión anual de todas las cuentas de alto riesgo; el establecimiento de un sistema de revisión independiente, y la capacitación de los integrantes de la gerencia y del personal sobre temas de cumplimiento.


La orden también indicó una serie de requisitos relacionados con las revisiones independientes del programa.  Estableció que un tercero independiente debe revisar el nuevo programa sobre la Ley de Secreto Bancario/Antilavado de Dinero del banco dentro de los 180 días de su implementación, y luego actualizar el programa de acuerdo con las conclusiones del regulador.  Además, el banco debe contratar a un consultor independiente para revisar el progreso del banco dentro de los 20 días de la fecha efectiva de la orden, y dentro de los 10 días a partir de esa fecha, debe mostrar al consultor cómo planea presentar de manera efectiva los informes de actividad sospechosa.


Esos sistemas, continuó, podrían ser utilizados por muchas clases de delincuentes para movilizar sus fondos mal habidos.


Algunos inversores liderados por el canadiense Matthew Bronfman están negociando la compra del banco, incluyendo su sucursal de Nueva York, confirmó la Reserva Federal a Lavadodinero.com.  La concreción de la venta fue demorada hasta fines de enero debido a la investigación en curso.