Por Colby Adams.

    Los bancos domésticos y extranjeros están esperando que las autoridades estadounidenses los orienten sobre la manera como cumplir con las nuevas regulaciones emitidas en contra del Banco Central de Irán (BCI), antes de implementar los nuevos procedimientos de monitoreo en sus sistemas de control antilavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo.

    Las medidas, incluidas dentro de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el Año Fiscal 2012 (NDAA – National Defense Authorization Act for Fiscal Year 2012) que contempla US$ 662.000 millones para defensa, le permitirían a la Casa Blanca bloquear a bancos extranjeros que “conscientemente” faciliten la compra de petróleo desde el sistema financiero estadounidense a través del Banco Central de Irán.

    Las ambigüedades en el lenguaje de la ley, que fue firmada por el presidente de EE.UU., Barack Obama, el 31 de diciembre de 2011, han dejado a los bancos preguntándose por las nuevas obligaciones, si hay alguna, que serán impuestas cuando las medidas entren en vigor el venidero mes de junio, indicó Stanley Marcuss, un abogado especializado en sanciones y comercio internacional de la firma Bryan Cave LLP de Washington, D.C.

    El 01 enero, la Casa Blanca emitió una guía preliminar a varias embajadas de Estados Unidos sobre como cumplir con la nueva ley, según indicó el diario The Wall Street Journal el 04 de enero, pero el Departamento de Estado se negó a proveer copias del documento.

    Las disposiciones de la ley están diseñadas para reducir la compra de productos derivados del petróleo de Irán, como parte de los esfuerzos para bloquear la financiación del programa nuclear, el cual Irán sostiene que  adelanta para propósitos civiles.

    La medida obliga al presidente a “imponer condiciones estrictas” en el mantenimiento de los servicios de corresponsalía de los bancos extranjeros que “a sabiendas realicen o faciliten cualquier transacción financiera significativa” con el BCI. Además, se les debe bloquear la apertura de cuentas corresponsales nuevas.

   A partir de junio de 2012, el proyecto de ley se aplicaría a las instituciones financieras que pertenecen a un gobierno extranjero, incluidos los Banco Central, si la Casa Blanca considera que el banco procesa los pagos para la compra o venta del petróleo relacionados con Irán.

No todo lo que queda

    En vista de que algunos legisladores no están satisfechos con la versión final de la ley, el próximo mes de febrero pudieran presentarse en algunas provisiones para reforzar las definiciones y agregar restricciones adicionales, informó una fuente legislativa, que agregó que ninguno de los dos autores de la provisión sancionada -los senadores Mark Kirk (R-IL) y Robert Menendez- están complacidos con el lenguaje final de la ley.

    Mientras que la sanción al BCI fue considerada una vez como la más severa de las sanciones financieras disponibles para el gobierno estadounidense, las medidas incluidas en la NDAA “no son todas las que le quedan”, explicó un oficial de cumplimiento de un banco nacional que tiene su sede principal en Nueva York.

    Si la administración Obama utiliza los poderes de la NDAA para incluir en una lista negra a un banco central extranjero por procesar pagos asociados a negociaciones petroleras de Irán, eso prácticamente “mataría al banco”, indicó el empleado bancario, quien pidió mantener su nombre en reserva por no tener autorización de la empresa para declarar.

¿Y qué pasará con las Licencias de OFAC?

    Bajo las nuevas enmiendas de la NDAA, los bancos de EE.UU. también están obligados a congelar, en lugar de rechazar, las transacciones vinculadas a las instituciones financieras iraníes. La orden de congelamiento, en particular, crea confusión, y podría ser usada para bloquear el pago de los productos que estén exentos de los controles de las sanciones por licencias (autorizaciones) expedidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés), dijo un ex funcionario del Departamento del Tesoro.

    Las licencias son emitidas por OFAC para transacciones relacionadas a la venta de suministros médicos, medicamentos, productos agrícolas y otras de ayuda humanitaria. “No está claro lo que esto significa que hasta que tengamos una orientación explícita, ya sea desde la Casa Blanca, el [Departamento del] Tesoro o el [Departamento de] Estado… y eso no sé cuándo vendrá”, dijo el ex funcionario, que pidió no ser identificado.

    Farhad Alavi, un abogado especializado en sanciones con BHFA Law Group, PLLC (Washington, D.C.) coincidió en que el proyecto de ley podría tener consecuencias indirectas sobre el comercio de productos con licencia. Las empresas privadas están “mostrando un exceso de precaución (…) Así que en el papel, todavía puede ser legal [el comercio de ciertos productos autorizados por OFAC], pero en la práctica, se está haciendo cada vez más difícil”, dijo.

Un juego de alto riesgo

    Desde que entró en vigor en julio de 2010 la Ley Integral de Sanciones, Rendición de Cuentas y Desinversión de Irán de 2010 (CISADA por sus iniciales en inglés), las principales instituciones financieras en Europa han reducido drásticamente los vínculos con entidades iraníes, incluyendo al BCI, dijo Jasper Helder, un abogado de aduanas y comercio de Baker & McKenzie en Amsterdam.

    En octubre, el Departamento del Tesoro concluyó las reglas que requieren los bancos de EE.UU. realizar consultas específicas sobre potenciales transacciones de los clientes de sus contrapartes extranjeras relacionadas a Irán, cuando reciban una solicitud del FinCEN.

    “La gente del cumplimiento ALD de las instituciones financieras (extranjeras) consideran que es imposible -de la manera en que sus sistemas tecnológicos trabajan- crear murallas chinas entre los pagos asociados a Irán y los pagos que van a través de los EE.UU., a pesar de que en algunos casos legítimamente se les permitiría hacerlo”, dijo Helder.

    Sin embargo, las instituciones financieras más pequeñas que no tienen operaciones en  EE.UU. han estado “ejecutando un juego de alto riesgo y alta recompensa”, llenando el vacío dejado por la salida de las grandes instituciones financieras, dijo Zia Ullah, socio de Pannone LLP, un bufete de abogados financieros de Inglaterra. “Las sanciones de EE.UU. en su forma actual no los afectan directamente”, porque muchos de los bancos no tienen una presencia en los Estados Unidos. La brecha de las sanciones es la razón principal por la cual funcionarios de la Unión Europea están considerando una nueva ronda de restricciones económicas contra Irán y el BCI, dijo.

Señales mixtas

    El documento aprobado muestra que la Casa Blanca está “indecisa” para imponer sanciones al BCI, dijo Jean-Paul Pigat, director de Oriente Medio y Norte de África en el análisis de Business Monitor Internatonal en Londres.

     “Teniendo en cuenta el riesgo de ser excluidos del sistema financiero de EE.UU., esperamos ver que los bancos europeos tengan el mismo grado de precaución” que las instituciones financieras de EE.UU., dijo Pigat, en un correo electrónico.

    Teniendo en cuenta las ambigüedades de la ley, los funcionarios de los bancos europeos deben buscar garantías políticas de sus gobiernos nacionales antes de procesar los pagos vinculados a Irán, a pesar de su aparente legalidad, dijo el ex funcionario del Departamento del tesoro estadounidense.

    China encabeza la lista de compradores de Irán, la compra de más de 22% de las exportaciones de crudo de Irán, seguido por la Unión Europea en un 18%, de acuerdo con la Administración de Información de Energía de EE.UU. De las naciones miembros de la UE, Italia y España siguen siendo los mayores compradores de petróleo iraní.

    Esos dos países, así como Grecia, están a favor de sanciones que incluyen un “período de gracia” de al menos un año para poco a poco dejar de depender del petróleo de Irán, según una información difundida por la agencia Reuters, que citó a un diplomático anónimo de la UE.

    Debido a que la propiedad y transferencia de los suministros de petróleo puede ser oscurecida por los comerciantes independientes que actúan como intermediarios entre las jurisdicciones sancionadas y compradores finales, Irán “aún puede vender su petróleo”, dijo Mike Lynch, presidente y director del Servicio Mundial de Petróleo.

    Otras formas de pago del petróleo, incluyendo países que intercambian petróleo refinado por  crudo iraní, no exigen pagos a través del sistema financiero formal, dijo Lynch. “Casi tienes que tener un bloqueo militar para detener la salida del petróleo”, dijo el experto.

  

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NOTA: Lavadodinero.com está preparando un programa privado de capacitación y “coaching” sobre los nuevos procedimientos de control que deben implementar las instituciones financieras latinoamericanas durante 2012 y 2013 para cumplir con las leyes y regulaciones aprobadas por Estados Unidos, como lo son las leyes CISADA, NDAA, ITRA, FATCA, etc. Con estas normas el gobierno busca aumentar las presiones contra Irán y combatir la evasión fiscal, mediante el establecimiento de nuevos controles a las operaciones de banca corresponsal y a las transferencias internacionales que utilicen el sistema financiero de EE.UU.

Este servicio estará disponible a partir del venidero mes de febrero. Si desea obtener más información sobre estos programas, escríbanos a [email protected].