México ha perdido aproximadamente US$ 91.000 millones por año en fuga de capitales asociada a la evasión fiscal y la corrupción durante la última década, según un informe elaborado por un grupo de defensa estadounidense.

    Los recursos, que provienen del narcotráfico, la trata de personas y otros delitos, casi siempre terminan en los bancos de Estados Unidos, Europa y paraísos fiscales del Caribe, indicó en su informe Global Financial Integrity (GFI). El grupo basó sus conclusiones en un análisis de los datos proporcionados por el Bank for International Settlements.

    “Estados Unidos es, con mucha diferencia, el destino preferido de los depósitos del sector privado mexicano en las cuentas corrientes, tanto lícitas como ilícitas. Se estima que los depósitos del sector privado han aumentado de US$ 8.000 millones a US$ 12.700 millones entre 2002 y 2010”, dijo la organización.

    En total, aproximadamente US$ 872.000 millones en fondos ilícitos fueron enviados fuera del país entre 1970 y 2010, con aumentos notorios en cantidad y porcentaje del Producto Interno Bruto mexicano cada década. Casi el 75% de los fondos ilícitos surgió de manipulación de los precios del comercio.

    Para combatir el problema, México debe hacer uso más agresivamente de los acuerdos de intercambio automático de información con otros países, mejorar sus controles de precios del comercio y aplicar medidas destinadas a reducir la corrupción del gobierno, entre otras medidas, de acuerdo con el grupo que tiene sede en Washington D.C.

    El informe sobre el flujo de dinero ilegal es parte de una serie de trabajos de la organización, que dijo en noviembre de 2010 que la India perdió unos US$ 462.000 millones entre 1948 y 2008. En diciembre, GFI encontró que US$ 903.000 millones en dinero sospechoso se movió a través de las fronteras en 2009, siendo China, México y Rusia los mayores afectados por la fuga de capital asociado a actos ilícitos.