Las agresivas acciones regulatorias adelantadas por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYSDFS por sus iniciales en inglés) que terminaron en multas por más de US$ 500 millones contra oficinas locales de bancos extranjeros, han generado un proceso de evaluación de alternativas para reubicar las operaciones de banca corresponsal hacia estados con reguladores menos activos.

     Las multas impuestas durante el último año al Standard Chartered Bank (SCB) por US$ 340 millones y al Bank of Tokyo Mitsubishi UFJ por US$ 240 millones por irregularidades en los procesos de control antilavado relacionados a entidades sancionados por Estados Unidos, han convertido a la NYSDFS en el regulador estatal más temido del sistema financiero internacional, especialmente porque son muchas las instituciones financieras que opera en Nueva York.

     Según informaron varias fuentes a ACAMS Moneylaundering.com, algunas entidades ya están evaluando mudar sus sedes operativas para estados como California, Florida, Ohio o Texas.

     El pasado mes de agosto, el vicepresidente de la Asociación Americana de Bancos, Robert Rowe, afirmó que los “bancos extranjeros comenzaron a cuestionar si valía la pena hacer negocios” en el estado de Nueva York. En referencia a la sanción de impuesta contra el STB, Rowe indicó que “la multa incrementa el costo del negocio”, lo que impulsa a otras instituciones a considerar la actitud regulatoria en otros estados.

     Además de las multas millonarias, una de las acciones más preocupantes para el sector bancario fue la amenaza emitida por el regulador neoyorquino contra el SBC de suspender su licencia para operar en el estado por haber procesado las transacciones U-Turn para clientes iraníes entre el 2001 y el 2010. Este anuncio generó una caída de US$ 17.000 en el valor de las acciones del banco en solo 24 horas.

     Pero las preocupaciones no son únicamente para el sector financiero. Según informaciones publicadas por diversos medios estadounidenses, el NYSDFS ha emitido al menos 40 citaciones a empresas reaseguradoras, así como algunas a empresas que realizan operaciones con la moneda digital Bitcoins. 

     Es importante señalar que si bien los bancos pueden minimizar el alcance del regulador de Nueva York mudándose a otro estado, todavía enfrentan la posibilidad de que el NYSDFS aproveche la figura del Memorando de Entendimiento para intercambiar información con otros reguladores estatales. Sin embargo, abriendo sus operaciones en otra jurisdicción minimizan el riesgo de que les revoquen sus licencias.