Por Brian Monroe.
Al menos unos seis bancos suizos están dejando de realizar operaciones con acaudalados clientes estadounidenses, luego de la aplicación de una multa de casi US$800 millones contra el UBS AG, según un informe de noticias y analistas impositivos consultados por Lavadodinero.com.
Las entidades suizas EFG Group, Valiant Group, Maerki Baumann y Berner Kantonalbank están evaluando sus cuentas corrientes con clientes estadounidenses de banca privada y limitando la cantidad de clientes nuevos estadounidenses que aceptan, según un informe publicado a mediados de abril por NZZ Online.
El 12 de abril, el Credit Suisse informó que estaba dejando de atender a clientes estadounidenses de grandes recursos, de acuerdo con un informe de Reuters.
La medida se produce luego del anuncio realizado en julio por el UBS y la admisión hecha en febrero pasado por el LGT Group, de Liechtenstein, de que estaban dejando de atender a los clientes estadounidenses de banca privada luego de las acusaciones realizadas por los legisladores estadounidenses de que los bancos ayudaban a los norteamericanos a evitar informar sus bienes al Servicio de Rentas Internas de los EE.UU. (IRS, por sus siglas en inglés).
Los bancos de Suiza y Liechtenstein que alguna vez buscaban agresivamente a ciudadanos estadounidenses de grandes recursos que deseaban ocultar su dinero en el exterior, a veces con la intención de evadir impuestos, ahora “están revisando cuidadosamente sus listas de clientes de los EE.UU. porque quieren prevenir cualquier dificultad en los Estados Unidos”, afirmó Bruno Gurtner, presidente de Tax Justice Network, de Bélgica.
Por su parte, Richard Murphy, director de Tax Research Limited en el Reino Unido y asesor fiscal del Congreso de Asociaciones Comerciales del Reino Unido, señaló que los bancos suizos están encontrando menos atractivos a los clientes estadounidenses porque existe un elevado riesgo de litigios vinculado con la evasión impositiva y los costos en aumento asociados a ello, como los seguros y colocaciones.
“Una solución es reducir los negocios con los clientes estadounidenses”, explicó Gurtner, cuya organización de analistas, académicos y expertos financieros estudia el impacto de la evasión impositiva. El giro ha sido generado por la multa de US$780 millones aplicada el 18 de febrero contra el UBS por el Departamento de Justicia, dijo el experto.
El fantasma del UBS
Al aplicar la sanción, los funcionarios del Departamento de Justicia dijeron que el banco había ayudado activamente a algunos ciudadanos de los EE.UU. a ocultar unos US$20.000 millones en ingresos gravados al no presentar la información requerida en el Formulario 1099 del IRS. Entre 2002 y 2007, el UBS generó aproximadamente unos US$200 millones en ganancias anuales por sus operaciones comerciales internacionales con clientes de los EE.UU., según el Departamento.
Al responder a las citaciones judiciales de los EE.UU. vinculadas a la situación, el UBS ha entregado información vinculadas a más de 200 cuentas, pero los Estados Unidos quieren obtener la información de otros 52.000 individuos, de acuerdo con el expediente judicial.
El consecuente desagrado de la clientela estadounidense ha alcanzado un nivel tal que algunos clientes menos acaudalados de los EE.UU. que están viviendo en Suiza están “teniendo dificultades en abrir….y mantener cuentas bancarias”, indicó Marylouise Serrato, director del American Citizens Abroad, una organización sin fines de lucro con sede en Ginebra, Suiza, creada para defender los derechos de los estadounidenses que viven fuera de los EE.UU.
Si bien no puede dar cifras exactas, Serrato dijo que más estadounidenses han escrito a la organización en los últimos dos años para quejarse de que los bancos suizos y europeos han presionado para obtener más información o han cerrado sus cuentas. “Es un tema que está adquiriendo más importancia”, precisó, agregando que los bancos suizos podrían concluir que los clientes estadounidenses son demasiado riesgosos para los bancos, o que son demasiado onerosos para monitorear.
En algunos casos en donde los ciudadanos estadounidenses no pueden demostrar que tienen un domicilio válido en los EE.UU., los bancos han cerrado o han amenazado con cerrar las cuentas, agregó Serrato.
En tal sentido, James Nason, vocero de la Asociación de Banqueros Suizos, la mayor asociación del sector de los bancos de la nación europea, afirmó que “Todo está yendo en esa dirección. Cuando un banco llega a un cierto límite de incomodidad, decide tirar la toalla”.
Investigaciones en camino
Otros bancos de la Unión Europea con operaciones bancarias en Suiza –el Deutsche Bank, HSBC, BNP Paribas y otros– también podrían encontrarse recibiendo citaciones judiciales a medida que las autoridades estadounidenses desplieguen más redes para encontrar información que pudiera ayudar en las investigaciones en curso, advirtió Gurtner.
Las citaciones judiciales de los EE.UU. pueden ser especialmente problemáticas dentro de la Unión Europea, donde la mayoría de las autoridades impositivas ya comparten información sobre cuentas bancarias, de acuerdo con los términos de la Directiva de Ahorros Impositivos de 2005, señaló Gurtner. Los investigadores europeos obtienen una citación judicial solo si ya cuentan con el nombre de la persona y un número de cuenta bancaria, indicó.
Por el contrario, una orden judicial “sobre cualquier individuo” emitida en un país extranjero, como los Estados Unidos, puede ser más difícil de aplicar, dijo, agregando que la posición agresiva de las autoridades estadounidenses contra los evasores fiscales podría eventualmente ser dirigida contra todos los bancos localizados en Suiza e incluso contra instituciones ubicadas en la Unión Europea.
De los más de 330 bancos de Suiza, 150 son sucursales de bancos extranjeros, mucho de los cuales optaron por realizar sus operaciones de banca privada en ese país por contar éste con leyes de secretismo bancario, indicó Nason.
El HSBC, de Hong Kong, está realizando una “segunda revisión” de sus clientes de banca privada en Suiza, para asegurar que los clientes estadounidenses sean informados debidamente, dijo el vocero de la empresa Pascal Dubey. “Siempre hemos hecho eso, pero ahora más. El HSBC siempre ha tenido una política severa” para con los clientes estadounidenses, especialmente con aquellos clientes de mayor patrimonio, expresó, agregando que “Nuestro director financiero es un estadounidense que vive en Suiza, e incluso es un problema para nosotros tener su cuenta”.
Sin embargo, el Deutsche Bank, con sede en Frankfurt, en la actualidad no está reduciendo la cantidad de clientes estadounidenses en su división de administración privada de bienes, ubicada en Suiza, dijo el vocero de la empresa Michael Lermer. “No hemos cambiado la forma de realizar negocios”.
¿No habrá banca suiza?
Entre las instituciones offshore, los bancos suizos tienen alrededor del 35 % de los fondos privados e institucionales del mundo, según el sitio bankintroductions.com. En total, los bancos suizos mantienen activos por más de US$2,6 billones, con cerca de US$330.000 millones de origen estadounidense, según cifras de diciembre de 2006 publicadas por el sitio taxanalysts.com.
Pero un mayor escrutinio por parte de los investigadores estadounidenses probablemente no descubra abusos impositivos generalizados en los bancos suizos o en las operaciones de banca privada de la Unión Europea ubicadas allí, considera Nason. La no consideración de las leyes impositivas extranjeras “no es la forma de actuar de la banca suiza. No podemos negar que el UBS realmente arrojó una bomba, pero los hechos fueron realizados por una cantidad reducida de personal en un sector muy pequeño del banco que se salió de control. No se puede proyectar eso sobre los otros 329 bancos, alertó el representante de la Asociación de Banqueros Suizos.
Para evitar posibles multas, tanto los bancos de la Unión Europea como los suizos han, en algunos casos, obligado a sus clientes a trasladar sus cuentas a subsidiarias en los EE.UU. o a sucursales en otros paraísos de secretismo bancario, como Singapur y Hong Kong, dijo Gurtner.
En última instancia, los banco suizos están en una situación difícil cuando se trata de evaluar la veracidad de las declaraciones de los clientes estadounidenses de banca privada, porque ellos se basan en la información de sus clientes para “conocer cuáles son sus obligaciones impositivas”, y firman declaraciones juradas en las que certifican que no tienen activos no declarados, explicó un oficial de cumplimiento de un banco suizo que pidió no ser identificado.




