Por Brian Monroe. 

El Bank of New York Mellon (BONY) llegó a un acuerdo en una demanda civil por US$22.500 millones iniciada por el gobierno ruso por las acciones de una empleada corrupta del banco que lavó miles de millones de dólares, según una declaración publicada por el ministerio de finanzas de Rusia.


El banco acordó pagar la suma de US$14 millones para dar por finalizada la demanda, que fue iniciada por Rusia para recuperar el dinero de impuestos que reclamaba se le adeudaba y las sanciones de acuerdo con la Ley Chantaje Influenciado y Organizaciones Corruptas (RICO, por sus siglas en inglés) de los EE.UU.


El acuerdo fue calificado por el gobierno ruso como de honorarios de abogados. El Bank of New York también acordó restituir una línea de crédito de US$400 que puede ser utilizada para financiar importaciones y exportaciones, declaró ante el parlamento el ministro de finanzas ruso Aleksei Kudrin, según un informe del New York Times.


Los US$14 millones parece una “cifra simbólica” para que el Bank of New York se libre del caso, indicó Thomas Walker, abogado que asesora en casos vinculados con la Ley RICO en la firma de abogados Cosho Humphrey LLP, en Boise, estado de Idaho.  Al tener Rusia acceso a un poderoso banco estadounidense a través del préstamo, el acuerdo es “favorable para ambas partes”. El banco incluso podría recuperar los US$14 millones en intereses y honorarios sobre el préstamo. “Es un buen acuerdo para el banco”, aseveró Walker.


Por su parte, Kudrin señaló que la línea de crédito de US$400 millones es solamente un “acto de buena voluntad” y no está vinculada formalmente al acuerdo. “No está relacionada con los costos judiciales del caso, y no es una admisión de culpabilidad”,  informó citándolo el New York Times.


Millonaria demanda


El Servicio Federal Ruso de Aduanas demandó a la institución financiera en la suma de US$22.500 millones en mayo de 2007, alegando que el banco había impedido que cobrara impuestos sobre US$7.500 millones transferidos ilegalmente fuera del país por una empleada corrupta en la década del ’90.  Rusia solicitó un monto por daños por el triple de ese valor. Según la ley RICO, los demandantes pueden demandar a quienes infringen la ley por hasta el triple del monto supuestamente perdido a manos de la corrupción.


Los representantes del BONY han reiterado que la demanda judicial carecía de mérito y en una conferencia de prensa realizada en abril de 2008 declararon que si Rusia ganaba la demanda solo podría embargar “unos pocos escritorios y sillas” de la oficina rusa del banco.


En la demanda, el Servicio de Aduanas Ruso pedía una compensación por los ingresos por derechos aduaneros que había perdido después de que la ex empleada del BONY Lucy Edwards transfiriera ilegalmente más de US$7.000 millones a Rusia y otros países. Edwards vivía en Londres y trabajaba para la división de Europa del Este del banco.


Los problemas surgieron para el banco en 1999, cuando los investigadores federales de los EE.UU. dijeron que Edwards y su marido Peter Berlin, un empresario ruso, habían ayudado a lavar fondos del banco ruso Depozitarno Kliringovy Bank a través de cuentas en el Bank of New York.


En julio de 2006, ambos fueron condenados a seis meses de prisión domiciliaria y a cinco años de libertad condicional, además de la restitución de fondos y la aplicación de multas, como parte de un acuerdo de culpabilidad.


En la demanda civil actual, ambas partes reconocieron los peligros de tratar de argumentar los méritos y la elasticidad de las “difíciles y complejas” leyes RICO de los EE.UU. ante un juez ruso, dijo Greg Baldwin, socio de la firma de abogados Holland & Knight en Miami. Baldwin agregó que aún cuando se hubiere pronunciado una sentencia a favor de cualquiera de las partes, habría sido apelada y el juicio hubiera durado años.


Larga y costosa batalla judicial


El Bank of New York y Rusia podrían fácilmente haber gastado “millones de dólares al mes” en honorarios legales, gastos de viajes y traducciones que hubieran escalado aún más si el juez ordenaba un juicio, afirmó Baldwin. Y si el banco perdía el caso, aún si los EE.UU. no cumplían con la sentencia, podría haberse encontrado “litigando en 25 países distintos”, cuando Rusia tratara de confiscar bienes del Bank of New York en otras jurisdicciones. “Estos elementos me parecen razones muy convincentes para llegar a un acuerdo amigable en el caso”, indicó Baldwin.


Cualquier otro fallo judicial financiero que hubiera recibido el banco sería sumado a la multa de US$38 millones que la institución pagó en noviembre de 2005 en un acuerdo de no enjuiciamiento celebrado con fiscales federales de los Distritos Este y Sur de Nueva York por fallas de cumplimiento antilavado de dinero vinculadas con las transferencias.


En junio de 2008, los abogados de Rusia de la firma de abogados Podhurst Orseck, de Miami, anunciaron que habían contratado a los reconocidos abogados Alan Dershowitz y G. Robert Blakey para que testificaran sobre la aplicación en el caso de las leyes RICO de los EE.UU. 


Dershowitz ha tenido a cargo varios clientes reconocidos, entre los que se incluye a O.J. Simpson, Mike Tyson y otros. El ex profesor de derecho de Harvard y autor de publicaciones también ganó una apelación para revocar la condena de Claus Von Bulow por el supuesto homicidio de su esposa.


Blakey, profesor de derecho en la Universidad Notre Dame, colaboró en la redacción de las primeras leyes RICO, a comienzos de la década del ’70. Dio clases en Notre Dame durante más de 20 años.
El gobierno ruso también pudo haber sentido la presión de los Estados Unidos porque, si obtenían un fallo contra el Bank of New York con una condena económica, podría haber paralizado al banco y también perjudicado las relaciones económicas en general con los EE.UU., expresó Baldwin.


El banco no quiso hacer comentarios sobre el anuncio ruso y los abogados estadounidenses de Rusia no respondieron los llamados realizados para solicitarles comentarios.