Por Matt Squire
La unidad de información financiera de Canadá, que fue criticada por no aplicar de manera efectiva las leyes antilavado de dinero (ALD) del país, está recibiendo más poderes y facultades para aplicar sanciones monetarias contra las instituciones infractoras.
De acuerdo con las modificaciones realizadas a la principal ley ALD de Canadá que entrarán en vigencia el 23 de Junio, el Centro de Análisis de Transacciones Financieras y Reportes de Canadá (FINTRAC, por sus siglas en inglés) también estará autorizado a intercambiar un espectro más amplio de información también con las agencias de control legal y de inteligencia así también como a intercambiar información con las unidades de información financiera extranjeras.
Con una información de mejor calidad entregada a las autoridades de control legal y mayores poderes de control del FINTRAC, los consultores de cumplimiento en Canadá dicen que las instituciones financieras canadienses deberían tomar nota de ello, para proceder en consecuencia.
“La sensación es que FINTRAC no va a ser tan profesional como lo fue en el pasado”, dijo Chris Mathers, consultor en Toronto y ex agente de la sección de fondos procedentes de delitos de la Real Policía Montada de Canadá. “Esta fecha límite ha hecho que la gente trabaje intensamente, por lo que van a cumplir más con las obligaciones y eso es una cosa excelente”.
Las modificaciones también aumentan las obligaciones de diligencia debida para las instituciones, incluidos los requisitos para identificar a los dueños beneficiarios, la identificación y monitoreo de los bancos corresponsales y los reportes de las tentativas de operaciones sospechosas. Estas enmiendas también establecen obligaciones de inscripción para los negocios de servicios monetarios.
En una evaluación del sistema ALD de Canadá publicada en Febrero, el Grupo de Acción Financiera (GAFI) que fija los estándares ALD globales, mencionó las fallas resguardar al sistema financiero de Canadá frente a los lavadores de dinero y los terroristas.
El organismo con sede en París destacó en la evaluación que no había habido ninguna condena en Canadá por lavado de dinero o financiación del terrorismo que hubiere sido consecuencia de información entregada por FINTRAC y que la unidad había realizado pocas revisiones ALD en relación con la cantidad de entidades responsables del reporte ALD.
En 2006, FINTRAC presentó a las autoridades de control legal 168 informes vinculados al ALD relacionados con transacciones por C$5.000 millones, según el informe. Alrededor del 20 % de los informes terminaron en casos nuevos. Alrededor del 15% de las entidades de control legal que respondieron a los mismos dijeron que esos nuevos informes generaron investigaciones nuevas, indicó el GAFI.
El GAFI también culpó a Canadá por no darle al FINTRAC la facultad de imponer sanciones. La agencia también tiene una cantidad limitada de empleados dedicados a los casos en curso.
“El FINTRAC no tiene mucha credibilidad”, dijo Garry Clement, director gerencial de la oficina en Toronto de IPSA International. “La evaluación del éxito debería ser: ¿cómo colabora FINTRAC en el control y la prevención general del lavado de dinero que se realiza?”.
Kenneth Rijock, consultor en delitos financieros de World Check en Londres, considera que FINTRAC debe convertirse en un policía ALD mucho más agresivo para lograr los estándares de las unidades de información financiera de Europa Occidental y Estados Unidos. “La única forma de detener el lavado de dinero es comenzar a arrestar a la gente que lo comete”, dijo Rijock. “Todas las leyes del mundo no van a funcionario si no tienen miedo de lo que les sucederá si los atrapan”.
Sin embargo, comparar a la Red de Control de Crímenes Financieros de EE.UU. (FinCEN, por sus siglas en inglés) con el FINTRAC “es como comparar al día con la noche, porque el FINTRAC es una entidad relativamente nueva”, precisó Rijock. “Ellos no tienen la experiencia ni los antecedentes de FinCEN, que ha estado ahí desde hace años”.
El gobierno canadiense creó el FINTRAC en 2000 con 70 empleados y un presupuesto de C$17,9 millones. Se esperaba que la agencia tuviera 271 empleados y un presupuesto de C$49,8 millones para el año fiscal 2007-2008. FinCEN, que ha estado funcionando desde 1990, tiene cerca de 334 empleados y un presupuesto propuesto de US$91,3 millones para el año fiscal 2009.
FinCEN también tiene más poderes, incluida la facultad de examinar a las instituciones para verificar la existencia de errores en la identificación de los clientes y en los documentos de la diligencia debida, y para obligar a las instituciones que no cumplen con las normas a realizar una revisión “retrospectiva” de las transacciones. “Eso nunca sucedió en Canadá”, precisó Clement, ex funcionario de la Real Policía Montada de Canadá. “Los reguladores son mucho más proactivos en Estados Unidos que lo que vemos en Canadá”.
Jack Bensimon, oficial jefe de cumplimiento de la consultora corporativa Fraser Mackenzie, en Toronto, dijo que desde que Canadá dictó su legislación ALD en 2001, nunca tuvo oportunidad de conocer a un auditor de FINTRAC.
Mathers atribuyó las regulaciones laxas a las tradiciones legales de Canadá. “[Canadá] parece ser un país que tiene una obsesión con la privacidad y los derechos individuales, por lo cual la creación de una agencia como ésta es muy desagradable para mucha gente de este país”, dijo Mathers en una entrevista realizada el jueves. Las manos del FINTRAC están un poco maniatadas respecto de lo que pueden hacer”.
Canadá promulgó las nuevas medidas en Diciembre de 2006, en respuesta a las recomendaciones hechas en el informe del auditor general y a una evaluación del régimen ALD de Canadá realizada por la Junta del Tesoro, ambos publicados en 2004.
El informe del auditor general indicaba que la información entregada por FINTRAC a las autoridades de control legal a menudo está “demasiado limitada a medidas adicionales” y solicitaba al gobierno canadiense que ampliara las clases de información que puede divulgar FINTRAC.
FINTRAC no devolvió los llamados realizados para solicitarle comentarios.




