Casos como el de una banda narcotraficante en México que lavaba su dinero a través de un casino en Estados Unidos no hace sólo acentuar y recordar el creciente uso de los casinos como herramienta para los lavadores. Y si bien en los últimos años tanto los casinos como otras casas de juego de la mayoría de los países se han visto obligados a contar con controles antilavado, las autoridades continúan apuntando su artillería pesada principalmente a las instituciones financieras tradicionales.
Según el Grupo de Acción Financiera Internacional, los casinos son vulnerables al lavado debido al ritmo acelerado de su propia naturaleza, que son negocios basados en el efectivo y que ofrecen una enorme variedad de servicios financieros, en muchos casos casi idéntica a la de los bancos u otras instituciones financieras. El organismo ha señalado en todos sus informes de tipologías el uso de los casinos para lavar dinero.
El lavado como un juego
La Oficina de Inmigración y Aduanas de EE.UU. –ICE por sus siglas en inglés—desbarató entre otras, una red de lavado de dinero del narcotráfico mexicano que utilizaba las operaciones de un casino en Estados Unidos para lavar dinero. Fueron condenados por el delito nueve miembros de la organización de narcotraficantes de Gabriel Gómez.
Según ICE, una persona de la organización, Charles Roybal, era un moderado jugador hasta que Gómez lo contrató para lavar el dinero, y fue allí cuando las autoridades notaron el incremento en sus montos de juego.
En el proceso de lavar dinero, Roybal contrataba otros jugadores en el casino para que compren o cambien fichas para él, pagándoles una comisión por el trabajo. Supuestamente algunas de estas personas no sabían que las fichas eran compradas con dinero del narcotráfico, según un comunicado de ICE. De esta forma, Roybal fabricaba una fuente legítima de ingresos para los narcotraficantes.
Sin embargo, cada vez que cambiaba más de US$10.000 en fichas, sus movimientos eran registrados en informes de transacción en efectivo. Según estos informes, Roybal compró un total de US$117.000 y cambió un total de US$430.000. Cuando se compararon los montos con las ganancias en las mesas de juego, los números no cerraron.
En las investigaciones realizadas por ICE también se descubrió que Roybal utilizó nombres y documentos de identificación falsos.
Oficiales de cumplimiento en la línea de fuego
Los oficiales de cumplimiento de los casinos que monitorean la actividad de los clientes están en la mejor posición para reconocer transacciones y actividades que parezcan no tener un propósito legítimo o sean inconsistentes con el perfil de los clientes.
No hace falta que las transacciones sean con dinero en efectivo para que se consideren sospechosas, algunas veces éstas serán con otros instrumentos monetarios, giros o tarjetas de crédito o débito donde la etapa de colocación puede haber ocurrido en otra institución financiera. Ver explicación de etapas de lavado.
Las actividades sospechosas por lo general incluyen el uso de la estructuración para evitar que se presenten informes de actividad en efectivo. Algunas veces, los clientes están dispuestos a perder dinero realizando pequeñas apuestas y utilizan agentes para realizar varias transacciones.
Preocupación oficial
En el más reciente informe sobre la presentación de informes de transacciones sospechosas de casinos, la unidad de inteligencia financiera de EE.UU.—FinCEN—señaló que en el año 2003, creció un 178% estos informes presentados por los casinos en comparación con el año anterior, de 1.827 a 5.095.
Las autoridades estadounidenses han señalado reiteradamente que las cuentas de los casinos son utilizadas como canales para transferir fondos. Han advertido a las oficinas de cumplimiento de los casinos sobre métodos de lavado en los que los clientes depositan fondos a través de giros internacionales, clientes que realizan apuestas muy pequeñas o que debitan y acreditan los fondos de o hacia otra institución financiera.
Al igual que el GAFI, las agencias fiscalizadoras de EE.UU. y las autoridades de casi todos los países que cuentan con leyes y regulaciones para combatir el lavado consideran a los casinos como un negocio de “alto riesgo” para el lavado y obligan a estas entidades a contar con programas, procedimientos y oficiales antilavado. Sin embargo, las operaciones de los casinos no experimentan el nivel de escrutinio de otras instituciones financieras a pesar del creciente número de casos.
Señales de alerta en los casinos
Los métodos de lavado a través de los casinos no son nuevos ni exclusivos, sin embargo las autoridades de varios países están registrando más variadas metodologías para lavar dinero a través de las casas de apuestas.
Una metodología que cada vez se ve con mayor nitidez en los casinos involucra el traspaso de fichas a otros individuos para que las cobren o cambien por cheques del casino, logrando sacar de estas casas de juegos montos mucho más grandes que los fondos depositados sin que se hayan registrado ganancias aparentes en las mesas de juego para justificar el incremento.
Una enorme variedad de transacciones ocurre en cualquier institución financiera, y por lo tanto es imposible llegar a una lista definitiva de todas las operaciones que pudieran ocurrir, lo mismo sucede en las operaciones de los casinos. Sin embargo, ciertas transacciones despiertan un mayor grado de sospecha que otras. A continuación enumeramos algunas señales de alerta de cómo los casinos pueden ser utilizados para lavar dinero u otros crímenes financieros. Los ejemplos fueron extraídos de documentos sobre casos y metodologías de la Unidad de Inteligencia Financiera de EE.UU., Colombia, Perú, México y Argentina; Grupo Egmont, GAFISUD e INTERPOL.
Algunas de las señales son ejemplos de los casos más simples de actividad sospechosa, mientras que otras representan esquemas más sofisticados de lavado.
• Se utiliza una cadena con casinos en varios países y pedir que los montos acreditados en los casinos estén disponibles en otra jurisdicción y luego retirarlos con un cheque de la institución.
• Un apostador realiza varias transacciones –apertura de cuentas, depósitos, compra de cheques de casino, retiros, etc. —por debajo del límite de reportaje.
• Un cliente cambia de mesas o lugares de juego cuando su actividad está alcanzando el límite de reportaje en un solo lugar.
• Una persona que gana mucho pide a otra persona que cobre algunas de las fichas para no superar el monto obligatorio de reportaje.
• Se deposita en las cuentas del casino instrumentos financieros de otras instituciones financieras y ninguno supera el monto obligatorio de reportaje.
• Un cliente cobra del casino una importante suma y solicita que se emitan varios cheques por montos menores al límite de reportaje.
• Se utiliza la cuenta del casino como un lugar donde depositar fondos para luego enviarlos, en un corto período, hacia otras cuentas bancarias.
• Un apostador solicita un giro al extranjero que es pagado con varios cheques de instituciones financieras en montos menores al límite de reportaje.
• El cliente compra una gran cantidad de fichas con dinero en efectivo y juega muy poco para luego cambiar las fichas.
• Un cliente trata de influenciar –o sobornar—a un empleado del casino para que no presente un informe de actividad en efectivo.
• Una persona toma una deuda en un casino para comprar fichas, juega muy poco y luego paga la deuda con dinero en efectivo y cambia las fichas por un cheque del casino.
• Un cliente compra fichas con billetes de baja denominación, juega muy poco y luego cambia estas fichas por billetes de denominación más alta.
• Una persona compra fichas, juega muy poco y se retira con las fichas.
• Un cliente gira fondos al casino –o deposita dinero en efectivo—para que sean depositados en una cuenta de la institución, juega muy poco y retira los fondos con un cheque del casino.
• Se intenta cambiar varios instrumentos monetarios por un cheque del casino.
• El cliente gira fondos reiteradamente desde otras jurisdicciones.
• Un par de apostadores que se cubren en las apuestas —por ejemplo apostar colorado y negro o par e impar en la ruleta.
• Varias personas que no tienen relación aparente comparten una misma cuenta.
Las oficinas antilavado de los casinos también deben tener especial cuidado en el tema de la correcta identificación de los clientes debido a que muchos de los lavadores utilizan documentos de identidad adulterados, según reportan algunos oficiales antilavado a las autoridades.
Los casinos deben contar con procedimientos adecuados para conocer a sus clientes y muchos casinos saben quienes son sus clientes debido a la información que se obtiene rutinariamente para abrir algunas cuentas—depósito, crédito, cheque—, puede utilizarse para un mayor y mejor monitoreo antilavado.




