Departamento Editorial. 

El banco más conocido de Alemania, el Deutsche Bank, fue sancionado a pagar una multa de US$ 30 millones por practicar el llamado “spoofing”, según señalaron el Departamento de Justicia estadounidense y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC, por sus iniciales en inglés).

Además del gigante alemán, el Banco Unido de Suiza (UBS, por sus iniciales en inglés) y el banco HSBC fueron multados por realizar la misma practica ilícita, los cuales pagaron US$ 15 millones y US$ 1.6 millones respectivamente.

A pesar de no ser un cargo común en comparación con el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo, evasión fiscal y acciones financieras ilegales afines, el spoofing representa una manipulación compleja de los mercados y una grave mancha en la reputación de las entidades financieras involucradas en los esquemas de este tipo.

James McDonald, director de ejecución de la CFTC, explicó que el “spoofing es un ejemplo particularmente pernicioso de malos actores que buscan manipular el mercado a través del abuso de tecnología (…) Los desarrollos tecnológicos que permitieron el comercio electrónico y algorítmico han creado nuevas oportunidades [criminales] en nuestros mercados”, añadió.

En Estados Unidos el spoofing fue tipificada como una práctica delictiva con la aprobación de la Ley Dodd-Frank en el año 2010.

Spoofing como metodología

El fin principal del spoofing es manipular los precios de los mercados, según les convenga a los perpetradores de la estafa o a los relacionados a ellos. La metodología consiste en que los delincuentes realizan grandes órdenes de compra o venta de determinadas acciones, que cancelan rápidamente cuando ven que su orden ha generado un cambio en el valor del título, que fue incrementado en base a una falsa demanda. 

En el caso del Deutsche Bank, el UBS y el HSBC, las acusaciones del Departamento de Justicia y la CFTC van dirigidos a la manipulación de los precios de metales preciosos como el oro o la plata, pues según estas entidades varios de los integrantes de estos bancos están involucrados en el spoofing de los valores de estos activos, viéndose beneficiados por la subida de precios.

Ejemplo práctico de spoofing

Spoofing para vender: un comerciante (A) deseoso de “comprar” acciones de la Empresa X a menos de lo que vale en el mercado ($110 c/u), decide realizar una orden de venta por una gran cantidad de acciones a US$ 109 la unidad. Al ver esto, otros comerciantes e integrantes del mercado de valores perciben una disminución del precio del activo, por lo cual deciden venderlo también a US$ 109 por unidad. Luego que otros vendedores han decidido bajar el valor de venta de las acciones, “A” cancela la orden de venta inicial y se dispone a comprar el activo a los otros vendedores a US$ 109. 

Spoofing para comprar: el método del spoofing puede ser utilizado para “vender” a un precio mayor de la cotización actual del título. Para tal fin, “A” realiza una orden de compra de las acciones de la Empresa X a US$ 112 por unidad. Cuando los otros compradores perciben el aumento en el precio, deciden igualar la oferta. En ese momento, “A” cancela su orden de compra y a continuación se dispone a vender las acciones que posee al precio inflado.