Por el Departamento Editorial / Colaboraron Colby Adams y Brian Monroe.

A pesar de las continuas recomendaciones hechas por el personal de cumplimiento antilavado y antifraude de la empresa, los gerentes de MoneyGram decidieron que era más importante conservar a los agentes que movilizaban grandes volúmenes de transacciones, antes que perder las cuentas. Sin embargo, conservar esos clientes de alto riesgo durante varios años le está costando hoy a la empresa cerca de US$ 200 millones.

Mediante un acuerdo de diferimiento de juicio logrado con el Departamento de Justicia, la empresa remesadora se comprometió a pagar una multa de US$ 100 millones, cantidad que se suma a los US$ 84 millones ya gastados en el proceso de fortalecimiento de sus procesos de prevención, que incluye la creación de una unidad de inteligencia financiera.

La principal deficiencia de MoneyGram fue su incapacidad para vigilar a sus propios agentes, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto. Dentro de la empresa, hubo una “mentalidad de que los agentes están primero en términos de servicio, lealtad y atención, y los clientes son los siguientes en la línea”, aseguró la persona, quien pidió no ser identificado. “Los agentes podían equivocarse y siempre se les daba el beneficio de la duda”.

La situación llevó a enfrentamientos entre el personal de cumplimiento y los directores de alto nivel, que optaron por continuar recompensando a los agentes por sus altos volúmenes de transacciones, a pesar de las preocupaciones, dijo la persona. Los oficiales de cumplimiento encargados de vigilar las transacciones sospechosas sentían que no tenían recursos suficientes, lo cual fue reiterado en el acuerdo del Departamento de Justicia.

Los errores de una directiva

Las autoridades acusaron a la empresa de servicios monetarios de permitir que sus agentes facilitaran conscientemente un esquema fraudulento de telemercadeo. Miles de estadounidenses fueron estafados al enviar dinero a Canadá luego de haber sido notificados que “supuestamente” habían ganado la lotería, obtenido un préstamo o que habían sido contratados como compradores secretos

A cambio de una comisión monetaria, los agentes de MoneyGram utilizaron direcciones falsas y utilizaron información inexacta sobre la identificación de los clientes  para completar las transacciones, según indican los documentos oficiales.

Desde 2004 hasta 2009, los clientes de MoneyGram presentaron más de 60.000 informes de fraudes, que involucraban más de US$ 128 millones en pérdidas relacionadas con el esquema de telemercadeo. Sin embargo, las recomendaciones del departamento antifraude de MoneyGram para cerrar sucursales y agentes sospechosos fueron ignoradas por los principales dirigentes de la remesadora.

A partir de 2007, el negocio de servicio monetario (NSM) también sabía que algunos de sus agentes en Estados Unidos estaban trabajando en conjunto con agentes de MoneyGram “en todo el mundo” para blanquear el producto del fraude, según indica el convenio.

 “El mayor problema aquí es que ellos sabían los problemas que tenían, se les advirtió desde el exterior y el interior [de la empresa], y procedieron de todos modos”, dijo Martin Ficke, quien participó en investigaciones contra NSMs sospechosos de blanqueo de capitales cuando formaba parte de El Dorado Task Force, un grupo de investigaciones de delitos financieros compuesto por agentes de aduanas y del Servicio de Rentas Internas (IRS).

 “La conducta descrita es inaceptable para MoneyGram y es contraria a todo lo que nos esforzamos por representar”, aseveró Pamela H. Patsley, presidente y directora ejecutiva de MoneyGram, en un comunicado.

Acciones adicionales

MoneyGram debe crear un comité independiente de verificación y ética dentro de la junta directiva y deberá condicionar las bonificaciones de los ejecutivos a la calidad de los programas de cumplimiento pertinentes.

Para hacer frente a las deficiencias, la compañía ha venido trabajando en la implementación de un nuevo sistema antifraude de alertas, así como la creación de dos nuevas posiciones en el departamento de cumplimiento. MonyGram también ha otorgado al oficial de cumplimiento la autoridad necesaria para suspender a los agentes sin la previa autorización de la junta directiva.

Estos gastos son adicionales a los US$ 18 millones pagados a la Comisión Federal de Comercio en octubre de 2009 para resolver otras deficiencias.

De todos los agentes relacionados al esquema de fraude, doce han sido acusados judicialmente por las autoridades estadounidenses.