Por Matt Squire.
El gobierno chileno ha presentado demandas judiciales contra cuatro bancos que presuntamente en forma negligente o deliberada ayudaron al ex dictador Augusto Pinochet a ocultar US$26 millones de fondos robados.
Las demandas civiles presentadas ante un tribunal federal en Miami, buscan obtener una suma no especificada en daños y perjuicios que podrían llegar a decenas de millones depositados en el PNC Financial Services Group Inc., el Banco Santander, el Espirito Santo Bank y el Banco de Chile.
Las demandas judiciales se producen luego de que una investigación del Senado de los EE.UU. realizada en marzo de 2005 encontró que el difunto Pinochet había tenido fondos en la entidad española Banco Santander, el Banco Espirito Santo de Portugal, el Banco de Chile y el Banco Riggs, en Washington D.C. El PNC adquirió al Banco Riggs en 2005, luego de que los reguladores multaran al Riggs con US$25 millones en 2004 por acusaciones de lavado de dinero.
El Senado además dijo que Pinochet tenía cuenta en el Citigroup, el Banco Atlántico, el Bank of America y en los bancos de la ciudad de Miami Coutts & Co. (USA) International, Ocean Bank, y Pinebank N.A. Chile podría presentar demandas judiciales similares contra estos bancos, dependiendo del curso de las ya presentadas, advirtió David Caruso, ex oficial de cumplimiento del Banco Riggs.
“A través de la investigación, se descubrieron muchos hechos”, señaló David Caruso, director de la consultora Dominion Advisory Group, de Centreville, estado de Virginia. “De acuerdo con los registros públicos, está claro que había más de cuatro bancos que estaban involucrados con Pinochet.”
En octubre pasado, el Consejo de Defensa de Estado de Chile, informó en el boletín oficial del país que estaba preparando el reclamo de los fondos que Pinochet había tenido en bancos extranjeros, incluidos los cuatro identificados en las demandas presentadas en Miami.
El ex dictador murió en diciembre de 2006, a la edad de 91 años. El gobierno chileno podría haber optado por demandar a los cuatro bancos específicamente, porque las pruebas existentes acerca de la negligencia o ceguera voluntaria eran más sólidas, señaló Michael Díaz, director administrador de la firma de abogados Díaz Reus & Targ LLP en Miami, agregando que las otras instituciones podría estar “en el límite de la responsabilidad”.
Los registros muestran que aquellos que demandan a los bancos por negligencia terminan en resultados “mixtos”, y la mayoría de los casos terminan conciliándose, indicó Díaz.
En el caso de Chile, los bancos pueden considerar que el país sudamericano puede ser culpado de algunos de sus problemas. “El gobierno chileno se considera una víctima, pero hay que preguntarse: ¿”Hasta qué punto el gobierno chileno sabía o debió haber sabido qué estaba haciendo su presidente?”, dijo Diaz. La “negligencia concurrente” del gobierno chileno podría reducir el monto reclamado, agregó.
Algunas fuentes chilenas se contactaron para este artículo, pero no hubo pronunciamiento sobre esta demanda.




