Cuando una institución se encuentra superada por el peso de las obligaciones de cumplimiento que las leyes cargan sobre sus espaldas, puede delegar parte de su cumplimiento a otras compañías. Sin embargo, debe tener mucho cuidado a quién le encarga estos servicios porque la responsabilidad final del trabajo –y resultado—de estas operaciones cae sobre la institución obligada.

La tercerización es una metodología cada vez más utilizada por las instituciones financieras de EE.UU. – desbordadas con tareas diarias de diligencia debida—sobre todo en las áreas de identificación, monitoreo, y diligencia debida sobre clientes y transacciones. Pero así se debe prestar atención a sus ventajas y desventajas.


Lisa Arquette, jefa de la sección Actividades Especiales de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés), dijo que entre las ventajas de la tercerización se encuentra el hecho de que la institución logra terminar más rápido la tarea y también puede llegar a reducir los costos. Pero la principal desventaja de esta práctica es que la institución financiera no realiza una verificación directa, lo que le puede hacer perder control.


Analice los pros, contras y factores decisivos


Pero para que la tercerización no sea riesgosa para la organización, se deben tener algunos factores en cuenta que los expertos señalaron en la 11va Conferencia Anual Internacional sobre Lavado de Dinero la semana pasada en Florida. La institución se debe asegurar de que los procedimientos cumplan estándares internacionales y debe administrar y supervisar su relación con la compañía.


Al tercerizar funciones de cumplimiento, se debe elegir un programa que logre un equilibrio para que se cumplan con las expectativas de los reguladores y las necesidades de los clientes. Además, según los expertos, es fundamental que la institución realice un pormenorizado chequeo de los antecedentes de las compañías intermediarias.


Si una institución desea suplementar su departamento interno de cumplimiento o tercerizar parte de sus operaciones, es fundamental que la compañía contratada tenga conocimiento de banca internacional y productos bancarios para que ayude a localizar con precisión las áreas que requieren atención y recomendar e implementar políticas, procedimientos, sistemas de monitoreo y de reportaje.


Dan Soto, oficial de cumplimiento de RBC Centura, filial en EE.UU. de Royal Bank de Canadá, dijo que hay que tener cuidado al entregar a terceros tareas que mal realizadas pueden terminar perjudicando severamente la reputación de la institución, por lo que es muy importante prestar atención al riesgo reputacional.


Además, existen instancias donde hay que prestar especial atención, por ejemplo “el banco es el responsable de presentar un informe de operación sospechosa, pero si el monitoreo de transacciones lo está llevando a cabo otra compañía, ¿tendrá el banco suficiente información como para tomar la decisión correcta?”


Cuanto más presión, más tercerización


Debido a una mayor presión por parte de los reguladores, Ami Kim, directora de Cumplimiento Antilavado de Capital One Financial Corp., señaló que las compañías de seguros, los fondos de inversión y otras industrias están utilizando cada vez más intermediarios para sus operaciones de cumplimiento.


Aunque las instituciones tienen permitido utilizar terceros para los programas de identificación de clientes u otras tareas de diligencia debida, “pero no se debe dejar de tener en cuenta que el último responsable es el sujeto obligado”, señaló Soto.