Con el firme objetivo de avanzar hacia una eficaz política Anti Lavado de Dinero (ALD) y Contra Financiamiento del Terrorismo(CFT), Colombia busca hacer frente a las diferentes metodologías que las organizaciones criminales pudieran estar utilizando para su financiamiento y canalización del dinero producto de sus ilícitas actividades.

     En este sentido, el contrabando y la evasión son dos de las principales preocupaciones del gobierno colombiano cuyo Senado, en la última semana, comenzó a discutir un proyecto de ley por medio del cual se buscará darle prevención, control y sanción a tales flagelos. 

     Según señaló el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), Juan Ricardo Ortega, “en Colombia el lavado de activos ya no se hace en dinero sino que se hace en mercancía, entonces la capacidad de daño que tiene ahora es distinta de lo que ocurría antes; por eso necesitamos tener herramientas legales que nos permitan hacer inteligencia, poder infiltrar y destruir desde adentro a las organizaciones criminales que estén dedicadas a esta actividad”.

     En el primer debate por el proyecto de ley contra la evasión, contrabando y lavado de activos, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, manifestó que el gobierno apunta a que las personas que traigan ilegalmente mercancías por más de $30 millones, “serán consideradas contrabandistas y pagarán hasta seis años de cárcel. Si el contrabando se debe a lavado de activos, la pena de prisión puede ser hasta de 30 años”.

     “Lo que sí ha hecho daño, y lo reconocemos, es el contrabando. No es un contrabando negociante para evadir impuestos; lo que se ve ahora es un tema de lavado de dinero. Al que trae matute no le interesa si vende a precios de mercado o no; le importa lavar y legalizar su plata. Eso es lo que nos ha hecho un daño tremendo. Eso ha sido en materia agropecuaria e industrial”, afirmó Rubén Darío Lizarralde, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural en declaraciones a El Espectador

     Cabe recordar que en el reporte de la Estrategia de Control Internacional de Narcóticos 2014 elaborado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos a principios de año, se destacaba a Colombia como un país firmemente comprometido en la lucha ALD / CFT, al mismo tiempo que señalaba una preocupante vulnerabilidad en sus fronteras a través del contrabando. 

     Precisamente en el reporte se le recomendaba al gobierno colombiano la aprobación de una legislación que amplíe la capacidad de las autoridades de las agencias para fomentar la colaboración en la persecución de delitos financieros.

     Contrabando en números

     El presidente de la República, Juan Manuel Santos, denunció la existencia de una red de corrupción en el interior de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) que estaría permitiendo la entrada de mercancía ilegal en el país, que le representaría alrededor de U$S 6.000 millones a la economía colombiana, según los cálculos del gobierno.

     A principios de 2014, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) indicó que, por contrabando, en el país se mueven unos 12, 1 billones de pesos, cifra que representa el 1,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). 

     Según datos recogidos por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), el contrabando en el rubro textil se encuentra en primer lugar en cuanto a decomisos seguido por el rubro de alimentos, calzado, perfumería y automotor, entre otros.

     “Durante los primeros 20 días de este año, las aprehensiones de la Polfa sumaron 13.122 millones de pesos, es decir, se hicieron a un ritmo de 650 millones diarios”, informó en declaraciones a la prensa el general Jorge Hernando Nieto, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional.

     En función de la determinación por parte del gobierno colombiano de hacer frente al contrabando fue que a principios de febrero el país firmó un acuerdo con Venezuela para trabajar en conjunto contra dicho flagelo, siendo que ambos países comparten una amplia frontera que suele ser vulnerada por el intercambio ilegal, sobre todo de alimentos y combustible, producto de la diferencia cambiaria.

     Métodos de Evasión

     Entre las principales metodologías utilizadas para engañar al fisco, detectadas por la DIAN, se pueden destacar:

•Venta de facturas: una práctica utilizada para que los contribuyentes justifiquen gastos cuando, en realidad, no existe servicio o producto detrás de la factura. Esas facturas le sirven a la empresa para inflar costos o simular gastos que no existieron, lo que a su vez, les permite deducir del impuesto de renta. Muchos casos en el rubro de la construcción.

•Registro Único Tributario (RUT): se registra a gente necesitada, previo pago por prestar su nombre, y luego la empresa utiliza el nombre y el registro para simular prestaciones de servicios que no existen.

•Empresas de papel: se trata de empresas registradas, pero que no realizan la actividad declarada, ni cuentan con la infraestructura ni capital necesario para hacerlo. 

•Subfacturación: 

-la empresa no factura todo lo que vende. Práctica muy común en el sector de restaurantes.

-La empresa utiliza dos talonarios de facturas con la misma numeración y sólo contabilizan uno, habiendo cobrado el IVA correspondiente a cada una de ellas.

-La empresa utiliza diferentes cajas registradoras de acuerdo a la forma de pago, con lo cual diferentes clientes pueden tener el mismo número de factura.

-Se reciclan facturas arrojadas a la basura por los clientes, alterando los valores

•Manipulación en el pago de salarios: pago en especie de los salarios con el propósito de evadir. El pago se realiza con un auto, por ejemplo, que luego se presenta como un costo o gasto deducible del impuesto de renta. Al mismo tiempo que el empleado evita también pagar impuestos por sus ingresos.

•Fundaciones: empresas contratan servicios de entidades sin fines de lucro a cambio de un pago camuflado como donación, que luego le será deducida de sus impuestos tal como estipula la ley. Al mismo tiempo, la fundación no tributa el ingreso por gozar de un régimen especial.

•Compras de autos: se utiliza la figura de contrato de usufructo en la venta de autos de alta gama, entregando el vehículo al comprador, sin quitarlo del inventario del concesionario, para luego completar la venta pasados alrededor de cinco años, por el monto de la deuda que resta pagar al comprador y en carácter de auto usado. De esta manera, se evita pagar IVA por la venta del vehículo nuevo.

• Figura del beneficio de área: se hace a través de fiduciarias. Se adquiere el bien a un patrimonio autónomo a través de escritura por beneficio de área. Su valor es más bajo al real en su patrimonio.

•Zonas francas: la empresa introduce materias primas subfacturadas del exterior y luego las venden en el interior, nunca se exportan.

•Plan Vallejo: importan materia prima para un producto y luego exportan otro.

     Desandando la ruta de la evasión

     Frente al impacto de la evasión fiscal a las arcas colombianas, tanto por parte de los sectores informales de la economía, como de empresas firmemente constituidas, la DIAN viene desarrollando un fuerte programa de fiscalización que ha llevado a que, en los últimos dos años el país recaudara una cifra record en impuestos.

     La principal estrategia del organismo colombiano se ha basado en el cruce de información entre diferentes fuentes y organismos tanto nacionales como internacionales para reducir al máximo las posibilidades de evasión.

     A medida que los controles van cercando los canales por donde los distintos agentes económicos pudieran evitar el pago de impuestos al fisco tanto por el ejercicio de su actividad o en función de sus ganancias, es como se van creando modalidades nuevas que buscan la grieta, esa zona oscura que una legislación insuficiente, la carencia de controles, la corrupción o la simple negligencia deja al descubierto para que los inescrupulosos hagan efectiva su trampa.