La policía secreta de Colombia, con el apoyo de Oficina Contra las Drogas de EE.UU. (DEA por sus siglas en inglés) –y autoridades de Australia, México y Panamá—, desarticuló una red al servicio de paramilitares que lavaba mensualmente US$2,6 millones, derivados del narcotráfico, en uno de los más grandes golpes en años contra organizaciones dedicadas a lavar dinero originado en el narcotráfico en Colombia, según informaron las autoridades.
El dinero que se lavaba ayudaba a financiar las actividades del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Los escuadrones paramilitares que integran las AUC, al igual que sus enemigos, las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), son consideradas por Estados Unidos como organizaciones terroristas que se financian con el narcotráfico.
“Se logró la captura de 14 miembros de una organización dedicada al lavado de activos producto del narcotráfico y con destino a las autodefensas,” dijo la directora operativa del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS), Jaqueline Sandoval.
La funcionaria precisó que la operación “Avalancha Verde” permitió establecer que la organización lavaba el dinero derivado del narcotráfico a través de cinco empresas de fachada, incluidas dos firmas petroleras. Las autoridades encontraron que las cinco compañías fueron creadas para invertir dinero de la droga en acciones y bonos para ayudar a las AUC.
Colombia está tratando de reforzar sus controles contra el lavado de dinero, en parte debido al temor que el flujo de dólares ilegales incremente el valor del peso, y perjudique de esta manera la exportación de productos legítimos tales como textiles y flores al volverlos más caros.
El dinero legalizado pertenecía a Miguel Arroyave, jefe de un escuadrón paramilitar de las AUC, quien fue asesinado recientemente en medio de una pugna con integrantes de su misma organización. “El modus operandi de la red de lavado consistía en la monetización [cambio a moneda local] del dinero en nuestro país mediante operaciones de fachada de las cuales se encargaban intermediarios que aparentaban ser proveedores de empresas colombianas legalmente representadas en el mercado cambiario,” explicó.
Colombia es considerado el mayor abastecedor de cocaína del mundo con 580 toneladas anuales y uno de los principales abastecedores de la heroína que se consume en Estados Unidos.
Colombia afronta un conflicto interno de cuatro décadas que deja miles de muertos al año y en medio del cual las fuerzas armadas enfrentan a la guerrilla y a los paramilitares que a su vez se enfrentan entre si y están vinculados al narcotráfico.
Funcionarios del gobierno han estimado que anualmente se lavan en Colombia unos US$5.000 millones por el contrabando de bienes y por vías distintas al mercado financiero, cuyos intermediarios son vigilados con una fuerte legislación para evitar el lavado de activos. Mucho de este dinero termina financiando la compra de armas para los grupos terroristas, tanto de izquierda como derecha.




