Con el reciente anuncio del acuerdo que adelanta Colombia con Estados Unidos para el intercambio de información tributaria, la nación suramericana se une al grupo de países que han logrado una negociación que le aporta dos beneficios fundamentales: capitalizar los esfuerzos estadounidenses contra la evasión fiscal y librar a sus instituciones financieras de firmar acuerdos individuales con las autoridades de EE.UU. para evitar una fuerte retención impositiva.

     Según reveló el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ambas naciones pronto firmarán el acuerdo de intercambio de información fiscal “donde Colombia y Estados Unidos se comprometen a suministrar la información que requieran sus agencias de impuestos”, en base a los parámetros establecidos en la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Exterior (FATCA, su sigla en inglés), que entrará en vigencia el venidero año 2014.

     FATCA requiere a los bancos extranjeros que reporten anualmente información sobre sus clientes estadounidenses, incluyendo nombres, direcciones, números de identificación del contribuyente, números de cuentas y balances. Cuando la legislación local impida que tal intercambio de datos se produzca y/o los clientes estadounidenses se nieguen a cooperar, las instituciones extranjeras deben cerrar las cuentas o pagar un impuesto de retención del 30% sobre los pagos hechos a través del sistema bancario estadounidense.

     Las autoridades de Estados Unidos han explicado que los bancos deben firmar un acuerdo con el Servicio de Rentas Internas (IRS por sus iniciales en inglés) y presentar informes anuales sobre sus clientes estadounidenses. Sin embargo, la figura del Acuerdo de Intercambio de Información Fiscal (conocido en inglés como TIEA, por sus iniciales), permite que los bancos reporten a sus gobiernos y que sean las agencias gubernamentales de recaudación fiscal las que intercambien los datos.

     Este acuerdo facilita el cumplimiento de las exigencias FATCA al sector financiero colombiano, pero al mismo tiempo el gobierno de Colombia podrá incrementar su recaudación fiscal al poder recibir información del IRS: “Implica que en cualquier momento nosotros [a través de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales] podemos solicitar información sobre los colombianos en Estados Unidos, en el sentido de residentes en Colombia que tengan activos u operaciones en Estados Unidos”, explicó el titular de Hacienda.

     FATCA es “un paso en un proceso complicado hacia un mundo de acuerdos multilaterales sobre el intercambio automatizado de información fiscal. El proceso es largo y prolongado y podría tomar otros 10 años, pero sin embargo es esencial”, declaró a principios de año David Spencer, un abogado de Nueva York especializado en el tema fiscal.

     La publicación del reglamento final de la Ley FATCA el pasado mes de enero ha impulsado las negociaciones de  acuerdos que adelantan las autoridades estadounidenses con funcionarios de otros países. “Esperamos estar firmando más acuerdos en un futuro muy cercano”, indicó en enero una funcionaria del IRS, quien agregó que la aproximación del vencimiento del primer plazo de la ley en 2014 impulsará más de 50 negociaciones adelantadas por el organismo con otras jurisdicciones.