Tal como estaba previsto, este martes se inició en la ciudad de Miami el juicio contra el empresario venezolano Franklin Durán, a quien se le acusa de actuar como agente encubierto del gobierno venezolano en territorio norteamericano en el polémico caso conocido como “valijagate”.
Este proceso se inició contra Durán y otros tres procesados –los venezolanos Carlos Kauffmann y Moisés Maiónica, y el uruguayo Rodolfo Wanseele-, quienes ya se declararon culpables de haber presionado y amenazado a Guido Antonini para que ocultara el origen y el destino de los US$800.000 que le fueron decomisados en un maletín cuando intentaba ingresar a Argentina el 4 de agosto del año pasado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que los detenidos enfrentan cargos por no registrarse ante las autoridades como agentes de la nación sudamericana, lo que podría derivar en 10 años de prisión y una multa de hasta US$ 250.000.
Según la acusación de la fiscalía, los procesados se reunieron con Antonini para “lograr su ayuda en ocultar la fuente de la contribución del dinero a la campaña política de un candidato en la reciente elección presidencial de Argentina”. Posteriormente, el Fiscal Federal Adjunto, Thomas Mulvihill, presentó una acusación formal en la que precisó que los US$800.000 procedentes de Venezuela estaban destinados a la campaña electoral de la ganadora de las elecciones, Cristina Kirchner.
En la primera sesión del juicio se escogieron los 13 integrantes del jurado, proceso durante el cual la jueza a cargo del caso, Joan lenard, prohibió que se utilizara la palabra “valijagate” para evitar la politización del caso. De igual forma, se sustituyó la palabra “Chávez” por “Gobierno de Venezuela”, lo cual generó el rechazo de Ed Shohat, abogado defensor de Franklin Durán.
La jueza señaló que espera que el proceso no pase de cinco semanas.
Los testigos
La fiscalía presentó un listado donde figuran 30 potenciales testigos en el proceso. Además de varios agentes del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), figuran los procesados en el mismo caso Kauffmann, Maiónica, y Wanseele. Vale la pena destacar que Kauffmann era amigo y socio de Durán en negocios de construcción, aviación y petroquímica.
Sin embargo, el testigo estelar de la fiscalía es Guido Antonini, cuya colaboración le permitió al FBI desarrollar en el Sur de Florida la operación encubierta que terminó con la captura de los otros acusados.
Mientras el proceso sigue su curso, Antonini goza de total libertad en Miami, ciudad en la que reside ya que las autoridades norteamericanas no han dictado todavía ninguna orden de detención sobre el empresario.
Extradición pendiente
Las autoridades argentinas continúan esperando respuesta de la solicitud de extradición de Guido Antonini Wilson hecha a Estados Unidos. Inicialmente la petición fue presentada por el delito de contrabando de dinero, pero a finales del año pasado la fiscalía argentina incluyó el cargo de legitimación de capitales a la solicitud.
La extradición de Antonini Wilson no ha sido descartada. El fiscal Thomas Mulvihill informó a finales del mes de julio que las autoridades de Estados Unidos no tiene ningún acuerdo con Antonini para evitar su extradición a Argentina, a pesar de que el ciudadano venezolano-americano ha estado colaborando con el FBI en calidad de testigo protegido.
Antes de aprobar el proceso, el Departamento de Estado norteamericano deberá determinar en primera instancia si el pedido de extradición ha sido elaborado de acuerdo con los requisitos establecidos en el acuerdo firmado entre los ex presidentes Bill Clinton y Carlos Menem en 1997.
