Por Brian Monroe y Colby Adams.

Los comisionados de la Unión Europea solicitaron a los legisladores considerar una ampliación del alcance de la Tercera Directiva Antilavado de Dinero (ALD) y Contra el Financiamiento del Terrorismo (CFT), mediante el fortalecimiento de las medidas de beneficiarios reales y aumentando los controles sobre las cuentas bancarias sostenidas por las figuras políticas.

La solicitud emitida por la Comisión Europea responde a las nuevas 40 Recomendaciones ALD  y CFT en emitidas en febrero por el Grupo de Acción Financiera (GAFI). Mediante un reporte de 18 páginas, la Comisión indicó que el Parlamento Europeo debe considerar cambios paralelos a la Tercera Directiva, que fue adoptada en 2005.

Según indicó la Comisión, entre los cambios que pudieran implementarse está la aplicación de reglas ALD  CFT a los bancos centrales, operadores de juegos que no son casinos, negocios de metales preciosos, agentes de bienes raíces y otros agentes financieros que no están bajo la Tercera Directiva.

La Comisión también pidió al Parlamento sopesar si las figuras políticas y sus asociados deben ser objeto de la debida diligencia mejorada, incluso en casos en los que no “residen” en un país miembro de la Unión Europea (UE). Otro posible cambio es reducir de 25% al 20% el umbral de propiedad que debe tener una persona o entidad para considerarla dueña beneficiaria de una empresa.

Los posibles cambios ayudarían a los miembros de la UE a “armonizar mejor” sus leyes ALD actuales con las recomendaciones del GAFI, según un funcionario de la UE que habló bajo condición de anonimato. La Comisión inició la revisión de la Tercera Directiva el año pasado, antes que las revisiones del GAFI. “Fue un buen momento para hacer algo de limpieza”, dijo la persona.

Otro elemento que los comisionados esperan sea resuelto una vez que los legisladores revisen la Tercera Directiva es sobre cuál es la mejor forma de estandarizar los procedimientos de debida diligencia del cliente, dijo el funcionario de la UE.

“Se puede ver en los recientes informes del GAFI, que los equipos de evaluación son críticos de la forma como los países han interpretado las cosas como diligencia debida simplificada e incluso todo el concepto de equivalencia de tercer país”, indicó la fuente.

Que los legisladores de la UE también podrían aclarar cómo las naciones deben implementar controles basados en el riesgo es algo “muy bueno”, porque el enfoque está “muy mal entendido” por los reguladores y las instituciones financieras, afirmó Simon Dilloway, director de Norfolk, una Consultora inglesa.

Cualquier cambio que se realice a la Tercera Directiva requerirá legislación adicional, que a su vez exigiría la revisión del múltiples Comité del parlamento europeo, señaló el vocero del parlamento, Neil Corlett, quien precisó que “esto pudiera terminar en una sola lectura si hay consenso con el Consejo, pero yo no esperaría ver esto en una plenaria antes del otoño. Si no hay acuerdo, esto pudiera ser largo y requerir varias lecturas”.

El informe del miércoles podría estimular a las naciones miembro a delinear “una restricción proporcional” de los derechos de privacidad de datos en relación con las leyes ALD, regular mejor la presentación de reporte de transacciones sospechosas por los abogados, permitir que los organismos de autorregulación asuman un papel más importante en la supervisión y reconocer explícitamente que la evasión fiscal debe ser considerada como un delito lo suficientemente grave para activar los cargos de lavado de dinero.

Las naciones miembros tendrían que implementar los cambios a la Directiva, un proceso que puede resultar lento. En junio de 2008, tres años después de la adopción de la Tercera Directiva, la Comisión Europea anunció que el 15 de sus 27 miembros no habían implementado formalmente las leyes y regulaciones exigidas.

Los grupos industriales que representan a los abogados, joyeros y otros negocios que podrían ver crecer sus obligaciones ALD probablemente luchen contra la reforma, indicó Dilloway, y agregó que estos sectores están siendo “tratados de una manera muy liviana y ahora sí chillan”.

Pero para los bancos, muchas de las revisiones que se aluden en el informe significarían sólo pequeños ajustes a los programas de cumplimiento existentes, dijo Markus Schulz, un oficial de grupo de delitos financieros de la Compañía de Seguros Zurich, quien participó en las conversaciones con la Comisión en relación con los cambios potenciales de la Tercera Directiva. “No hay nada allí que esté sacudiendo el barco. Son más ajustes. Es un refinamiento de algo ya existente”, señaló.

Se espera que durante el año 2013 la Unión Europea emita su Cuarta Directiva antilavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo.