Por: Fernando Martínez
El Commerzbank, segunda entidad financiera más grande de Alemania, pone fin a un largo litigio con las autoridades estadounidenses por permitir –entre otras acciones- transacciones con la naviera Islamic Republic of Iran Shipping Lines (IRISL), que forma parte de la lista negra de Estados Unidos en 2008, por su presunto apoyo a la proliferación de armas de destrucción masiva de Irán.
Luego de haber sido acusada de haber hecho negocios con la mencionada empresa, la institución aceptó pagar una multa de US$ 1.452 millones a las autoridades estadounidenses para evitar un juicio, que de acuerdo con algunas fuentes, podría haber arruinado a la institución que recibió fuertes golpes por la crisis financiera.
El banco pone fin con este acuerdo extra judicial a las investigaciones que estaba llevando a cabo el Departamento de Justicia de EE.UU, para determinar las posibles infracciones que cometió el banco germano al realizar además negocios con Irán y Sudán.
La institución financiera europea también fue acusada de no cumplir con leyes sobre lavado de dinero, al no reportar actividades sospechosas vinculadas con una investigación sobre la compañía japonesa Olympus.
Revisión de políticas de cumplimiento
Las autoridades estadounidenses reportaron que el acuerdo se justificaba debido a la cooperación de Commerzbank con el Gobierno, su detallada investigación interna y la disposición de impulsar nuevos programas de cumplimiento.
Expertos antilavado dijeron a Lavadodinero.com que en estos casos, además de la erogación económica multimillonaria aplicada para evitar el juicio, el banco es obligado a iniciar una reingeniería a sus mecanismos de cumplimiento ALD/CFT.
“Estamos nuevamente frente a un caso que debe ser ejemplarizante para las instituciones financieras. Se debe reiterar siempre que fallas en el cumplimiento puede ubicar tarde o temprano a un banco al borde la quiebra, amén del daño reputacional, que implica procesos como estos”, expresó la fuente.
El caso Commerzbank no es un hecho aislado, EE.UU ha iniciado procesos de investigación de otras instituciones: BNP Paribas, ING -con sede en Amsterdam-, los bancos británicos Standard Chartered Plc , Lloyds TSB Bank Plc, HSBC, Barclays, y el suizo Credit Suisse AG.
El peso de las sanciones
Más allá de las sanciones económicas, los reguladores de Estados Unidos podrían aplicar penas de cárcel a empleados bancarios y hasta ejecutar el cierre de instituciones en su jurisdicción.
Recordemos que el banco francés BNP Paribas a mediados de 2014 asumió cargos criminales por no atender las sanciones que pesan sobre Irán, Sudán y Cuba, esto le costó a la institución cerca de US$ 9.000 millones de dólares en multas, el despido de más de 40 empleados y la prohibición de operar directamente con dólares estadounidenses en sus negocios norteamericanos.
En este caso la multa por violación de sanciones representó cerca del 80% del total de las ganancias del BNP Paribas durante 2013, que llegaron a US$ 11.200 millones.




