La manera más común de lavar dinero que las compañías de seguros y los agentes independientes de seguros encontrarán por parte de los lavadores tiene la forma de una propuesta para celebrar un contrato con una prima o póliza única. Ejemplos del tipo de contratos que son particularmente atractivos como vehículos para lavar dinero son las inversiones de una prima única, como:
–Compra de rentas anuales
–Sumas únicas agregadas a un contrato de seguro de vida ya existente
–Contribuciones únicas a contratos de pensiones personales
Estas inversiones pueden ser en sí mismas una parte de una red sofisticada de complejas transacciones y con frecuencia se originan en otras áreas del sector financiero.
Recientes casos han mostrado cómo el lavado de dinero ha llegado a la industria del seguro cómo éstos pueden exponer a las compañías de seguros a una publicidad negativa y a una posible responsabilidad criminal.
Hace unos años, un agente de ventas de seguros británico fue condenado por violar la ley penal de lavado de dinero. El agente de seguros participaba en un esquema de lavado de dinero en el que aproximadamente US$1,5 millón fue depositado inicialmente en un banco en Inglaterra. El “proceso de disimulación” involucraba la compra de pólizas de seguro con prima única. El agente de seguros devino en un productor principal en su compañía de seguros y posteriormente ganó un premio de la compañía por sus esfuerzos de ventas. Este particular caso se desarrolló con la participación de más de un simple agente de ventas. El supervisor del agente asegurador también fue acusado de violar la ley antilavado.
Se dio un caso en Estados Unidos en el que las autoridades policiales locales investigaron el depósito de efectivo realizado por un traficante de drogas. Los fondos fueron depositados en varias cuentas bancarias y luego transferidos a una cuenta offshore. El traficante posteriormente compró una póliza de seguros por US$75.000. El pago de la póliza se hizo mediante dos transferencias desde cuentas offshore. Se hacía aparecer que los fondos usados para el pago procedían de inversiones en el exterior. En el momento del arresto del traficante, el asegurador había recibido instrucciones para el rescate prematuro de la póliza.
Transacciones sospechosas
Como los tipos de transacciones que pueden ser utilizados por un lavador son casi ilimitados, es difícil definir qué es una transacción sospechosa. Sin embargo, una operación sospechosa frecuentemente será aquella que sea inconsistente con los negocios legítimos o actividades personales conocidos del cliente o con el negocio normal para ese tipo de cuenta. En consecuencia, la primera clave para reconocer es saber lo suficiente sobre el cliente y su negocio para reconocer cuándo una transacción, o una serie de transacciones, son inusuales.
Las políticas de conocer a su cliente y conocer a su empleado son el arma más efectiva que tiene una compañía de seguros para no ser utilizada involuntariamente para lavar dinero. Las compañías de seguros deberían implantar procesos efectivos para establecer la identidad de sus clientes en el momento en que se establece la relación con el éste. Estos procedimientos deberían incluir:
–Obtención de documentación que pruebe la identidad del cliente y mantener un sistema de archivo de registros de los documentos obtenidos.
–Estar alerta frente a transacciones sospechosas o inusuales.
–Verificar las referencias e historia crediticia del cliente.
Las siguientes actividades pueden ser indicativas de que se esté realizando lavado de dinero. Esta lista no es taxativa, pero puede ayudar a las compañías de seguros a reconocer las formas en que los lavadores pueden acercarse a ellas o a sus agentes.
Esté alerta cuando el cliente:
–Solicite la adquisición de un contrato por una suma importante única, cuando la costumbre del cliente es celebrar contratos por sumas pequeñas y regulares.
Intente utilizar el cheque de un tercero para pagar la posible compra o inversión.
–No demuestre interés por el rendimiento de su inversión pero sí mucho interés por la cancelación prematura de su contrato.
–Intente utilizar efectivo para completar una posible operación cuando este tipo de transacciones comerciales sería realizada normalmente con cheques u otros instrumentos de pago.
–Desee realizar el pago de una suma única con una transferencia o con moneda extranjera.
–Es renuente a brindar información común en el momento de abrir una cuenta, o da información mínima o falsa o, cuando solicite abrir una cuenta, da información cuya verificación resulta difícil para la compañía de seguros.
–Parece tener cuentas con varias compañías de seguros.
–Adquiere inversiones por montos considerados fuera del alcance de los medios aparentes del cliente.
–Solicite servicios de inversión cuando la fuente de los fondos no es clara.
–Utilice letras de cambio u otros medios financieros comerciales para transferir fondos entre países cuando esa actividad comercial es inconsistente con el patrón usual del cliente.
–Compre una póliza de inversiones importante y al poco tiempo cancela la póliza, solicita el pago del rescate en efectivo, o que se le abone a un tercero.
–Utilice transferencias cablegráficas para transferir grandes sumas de dinero para paraísos financieros como las Islas Caimán, Hong Kong, Liechtentstein, Luxemburgo, Panamá o Suiza, y dichas transferencias no son consistentes con el historial del cliente.
–Solicite en préstamo el monto máximo en efectivo de una póliza de prima única, poco después de haber pagado la póliza.
–Utilice dirección postal en el extranjero y su teléfono ha sido desconectado, luego de haberse intentado su verificación.
Esté alerta cuando los empleados y agentes de seguro:
–Muestren un estilo de vida lujoso o no tomen vacaciones.
–Muestren un incremento inesperado y súbito en las ventas.
–Excedan un alto nivel de operaciones de primas únicas.
–Utilicen sus propia dirección comercial para el “envío de documentación del cliente”.
Informes que pueden ayudar a las compañías de seguros a identificar operaciones sospechosas
Registros de Transferencias Cablegráficas Recibidas y Emitidas – Estos informes pueden ayudar a las compañías de seguros a identificar posibles patrones que sugieran lavado de dinero. Estos registros identificarán las transferencias de fondos fuera del país o a bancos remotos y otros patrones sospechosos.
Informes de Actividad de Cuenta — Estos informes abarcan a todas las cuentas de clientes y empleados. Generalmente contienen saldos semanales y/o mensuales y los depósitos y extracciones acumulados durante períodos de 30 días. Una revisión cuidadosa mostrará las cuentas que cambiaron, sea en los saldos promedio o en la cantidad de transacciones.
Informes de Cancelación de Pólizas – Estos informes identificarían las pólizas canceladas dentro de un plazo específico. Los detalles de los informes incluirían el monto del valor rescatado, la identidad del agente de ventas y los términos reales de la póliza.
¿Qué pueden hacer las compañías de seguros para ayudar?
Las compañías de seguros pueden realizar muchas tareas para ayudar a las autoridades y colaborar en el cumplimiento de la ley en sus esfuerzos antilavado. Las compañías de seguros deben presentar los informes correspondientes en los plazos requeridos y cumplir con los requisitos legales de cada jurisdicción.
Todas las compañías de seguros deberán tener un programa de cumplimiento efectivo de las leyes y regulación. Como mínimo, la comisión directiva de cada compañía de seguros debería adoptar un programa escrito de cumplimiento que:
–Establezca un sistema de controles internos para asegurar el cumplimiento continuo de la ley.
–Incluya el testeo independiente del cumplimiento por parte de auditores internos o externos.
–Designe a un oficial de cumplimiento responsable del cumplimiento diario de las obligaciones.
–Asegure la capacitación apropiada del personal de la compañía de seguros.
–Establezca altos estándares éticos en todos los negocios y requiera el cumplimiento de las leyes y regulaciones que se aplican a las transacciones financieras.
–Asegure la cooperación con las autoridades de cumplimiento, dentro del marco legal vigente.
