Por Brian Orsak

Un congresista republicano y dos de sus socios comerciales fueron acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos el viernes por los cargos de conspiración, fraude y ocultamiento de ganancias obtenidas ilegalmente en un fraude por seguros y un intercambio de terrenos en Arizona.

El Representante Rick Renzi, electo por primera vez en 2002, hizo lobby para realizar un programa de intercambio de terrenos federales en el Congreso para beneficiar a James Sandlin, un inversor en bienes raíces de Texas que adeudaba a Renzi la suma de  US$700.000, señalaron los fiscales en la acusación de 35 cargos. Los dos individuos utilizaron los fondos derivados del intercambio de terrenos para su uso personal y comercial, dijeron los fiscales.

Renzi y su socio comercial Andrew Beardall fueron acusados además de malversación de más de US$400.000 en primas de seguros de la cuenta de fideicomiso de un negocio familiar para entregar fondos a la campaña legislativa del legislador Renzi en 2002.

Las agencias de noticias habían informado en el otoño de 2006 que Renzi podría haber utilizado el dinero de la venta de tierras a Sandlin para financiar en gran parte una campaña legislativa cercana.

A cambio, el legislador presionó a dos compañías, que no tenían conocimiento de la relación entre los acusados, para que incluyeran terrenos que eran propiedad de Sandlin en Arizona como parte del “swap” de terrenos federales, indicaron los fiscales. Sandlin en última instancia obtuvo ganancias por US$4,6 millones de la venta y utilizó una parte de los fondos para devolver a Renzi el dinero adeudado de la transacción previa.

Los fiscales alegan que Renzi y Sandlin cometieron lavado de dinero al desembolsar cientos de miles de dólares entre cuentas bancarias controladas por los negocios de Renzi en el Bank One, N.A. que actualmente forma parte del JPMorgan Chase & Co., entre Mayo de 2005 y Febrero de 2006. Sandlin lavó US$77.000 del monto total de los fondos recibidos mediante la compra de un barco.

Una gran cantidad de legisladores estadounidenses han sido acusados de lavado de dinero en los últimos dos años.

En un caso cuyo juicio se realizará este mes, el Representante William Jefferson enfrenta cargos de lavado y aceptación de soborno por un total de US$400.000 por facilitar operaciones comerciales entre compañías estadounidenses y funcionarios nigerianos. El mes pasado, el Congresista Mark Siljander fue acusado por ocultar los pagos recibidos para hacer lobby en nombre de una organización caritativa musulmana acusada de apoyar al terrorismo.

Esos casos señalan la necesidad de que las instituciones financieras vigilen más de cerca  las cuentas de los políticos locales y sus asociados, según indicó David Caruso, director gerencial de Dominion Advisory Group, una consultora antilavado de dinero, en una entrevista realizada en Junio de 2007. “Claramente, existe un registro público que demuestra que los políticos estadounidenses participan en actos de corrupción”, dijo entonces.