En una de las órdenes ‘cease and desist’ (cesar y desistir) más explícitas jamás impuesta contra un banco, la Oficina del Contralor de la Moneda de EE.UU. (OCC por sus iniciales en inglés) dio detalles sobre cómo el Banco de Chile debería protegerse de los empleados deshonestos.

Las violaciones del banco a la Ley de Secreto Bancario (LSB) y a las regulaciones antilavado de dinero surgieron como consecuencia del enfrentamiento entre algunos de sus “gerentes de relaciones” y las “personas políticamente expuestas” (PEPs), incluyendo al dictador chileno Augusto Pinochet y su abogado, Oscar Aitken.

De acuerdo con la OCC, “Ex representantes de la sucursal autorizaron millones de dólares en depósitos y créditos en transferencias internas y externas a cuentas controladas por individuos que actuaban bajo la discreción o autorización de Pinochet. Estas a menudo incluían transacciones circulares sin un objetivo comercial conocido o aparente y sin haberse presentado informes de actividad sospechosa por parte del banco”.

El Banco de Chile dijo en una declaración que ha tomado los pasos necesarios para solucionar las infracciones identificadas, incluyendo el despido de algunos empleados y el cierre de las cuentas de Pinochet y Aitken.

Pero teniendo en cuenta el contenido de la orden de consentimiento de la OCC, el banco todavía tiene un largo camino por delante para resolver sus deficiencias de cumplimiento.

A continuación detallamos algunas de las medidas que deben ser tomadas por la entidad financiera. a fin de protegerse en el futuro de abusos internos. Las mismas también dan una guía útil y valiosa para otras instituciones:

Documente los documentos

Se descubrió que el personal del Banco de Chile destruyó, alteró y retiró documentos y ocultó transacciones a la OCC, obstaculizando de esta manera el proceso de revisión.

Según la orden, el banco debe establecer una metodología para verificar que toda la información requerida bajo la LSB y sus regulaciones, como los informes de transacciones en efectivo y de actividad sospechosa y el mantenimiento de determinados registros, sean documentados, presentados y conservados adecuadamente.

Para obtener información sobre cómo establecer el sistema de mantenimiento de registros requerido, consulte “Mejores prácticas: la forma correcta para guardar la documentación” (Lavadodinero.com, enero de 2005).

Haga que la honestidad sea su política

Como parte del “Programa Estándar para Empleados” que debe establecer, el Banco de Chile debe notificar por escrito a todos los funcionarios jerárquicos, gerentes y empleados de las sucursales advirtiéndoles sobre “su obligación de ser honestos, francos y directos con todo el personal de la OCC”.

El banco debe tomar medidas disciplinarias contra cualquier empleado que viole la notificación, incluyendo el despido sin indemnización.

Establezca un Programa de Identificación de Empleado

Así como las instituciones financieras actúan con los clientes, el Banco de Chile debe establecer procedimientos de diligencia debida constante respecto de los empleados. Ellos deben incluir revisiones obligatorias y constantes cada 18 meses de todos los “gerentes de relación”, título que el banco y muchas otras instituciones dan a aquellos empleados que administran las cuentas de clientes acaudalados que reciben servicios de banca privada.

La OCC ordenó a los gerentes de relación del banco la preparación de declaraciones escritas anuales en las que afirmen que no mantienen o conocen ninguna cuenta o préstamo, y que no han realizado transacciones para ningún cliente nuevo que sea PEP o para cualquier cliente ya existente y que también fuere PEP sobre el cual se hubiere presentado un informe de actividad sospechosa en los últimos cuatro años. 

Mantenga a los clientes “a distancia”

La OCC dice que los empleados del banco deben mantener una “relación a distancia” en cualquier transacción que involucre a clientes. Eso significa que los empleados no deben tener firma autorizada, ser titulares o tener poderes de custodia sobre cualquier cuenta de clientes, no pueden recibir nada de valor, sea directa o indirectamente, de parte de los clientes, y deben dan a conocer cualquier “conflicto de intereses potencial o real” que pudiere surgir.

A veces enseñar con el ejemplo es lo mejor

El escándalo de lavado de dinero de Bank of New York que surgió en 1999 refleja un caso de estudio muy útil. Una empleada corrupta, la vicepresidente Lucy Edwards, y su esposo, Peter Berlin, conspiraron para lavar alrededor de US$7.000 millones en fondos rusos sospechosos a través del banco durante tres años.

Ellos fueron condenados por conspiración para lavar dinero, incluyendo la operación de un negocio de remesas de fondos y una cuenta bancaria no autorizada que Berlin administraba a través de sus cuentas corporativas en el BONY.

Edwards no había informado al banco sobre su participación en las cuentas corporativas que su esposo tenía en el banco. Ni tampoco había informado que estaba casada con Berlin.