La importancia de las auditorías internas quedó de manifiesto una vez más cuando una empresa australiana dedicada a la explotación minera detectó un fraude millonario ejecutado durante 3 años por uno de sus empleados del área de contabilidad.
Según revelaron las investigaciones, el contador empleado de la empresa realizó numerosas transferencias internacionales sin autorización, aprovechando su acceso a las cuentas e información financiera de la empresa.
Las transferencias fueron realizadas de forma programada a diversas cuentas bancarias “offshore” que estaban a su nombre. Sin embargo, el estafador también realizó envíos de dinero a otras cuentas que estaban a nombre de familiares, que funcionaban como testaferros.
Las operaciones sospechosas
El fraude fue detectado gracias a una serie de reportes de operaciones sospechosas (ROS) presentados por bancos australianos, que dieron paso a una investigación de la unidad de inteligencia financiera –llamada AUSTRAC-, que permitió descubrir 17 trasferencias internacionales realizadas desde la cuenta de la empresa minera en Australia hacia cuentas de bancos en India. Algunas de las transferencias también fueron realizadas desde cuentas del mismo contador hacia cuentas de sus familiares. El monto de las operaciones oscilaba entre US$ 2,400 y US$ 34.300
Una de las entidades reportó una transacción de US$ 28.000 que se originaba en la cuenta de la empresa y el beneficiario final era el mismo contador. El departamento de cumplimiento antilavado del banco también detectó que solo 4 días antes el sujeto había recibido una transferencia por el mismo monto desde otra empresa.
El sujeto fue sentenciado a 7 años de prisión por el delito de estafa.
Señales de Alerta
En este caso las siguientes señales de alerta fueron detectadas por el personal de cumplimiento bancario:
-Un cliente recibiendo múltiples transferencias cablegráficas domésticas por montos elevados desde una cuenta corporativa.
-Múltiples transferencias ordenadas hacia el exterior por el mismo monto de dinero y de forma casi inmediata a otras transferencias que fueron recibidas.
-Varias transferencias internacionales ordenadas desde una cuenta individual hacia múltiples cuentas “offshore” cuyo beneficiario es el mismo emisor.
-Transferencias internacionales de fondos que son inconsistentes con el histórico transaccional del cliente.




