Por Departamento editorial

     Emblemáticos casos de lavado de dinero y fraude que han surgido en los últimos años, muestran como los correos electrónicos se han convertido en una prueba de gran importancia para (de)mostrar las intenciones de los involucrados en grandes esquemas de lavado de dinero, fraude y otros crímenes financieros.

     Aunque no en todas las jurisdicciones los emails han sido completamente aceptados como una prueba contundente, la capacidad de los servidores de correos electrónicos para mantener registros históricos de los mensajes –aunque estos hayan sido borrados por el usuario- se está convirtiendo en un recurso efectivo para detectar irregularidades.

     Recordemos que hace un par de años el Subcomité Permanente de Investigaciones (SPI)* del Senado de EE.UU. presentó su informe titulado “Vulnerabilidades de Estados Unidos al lavado de dinero, las drogas y la financiación del terrorismo: Historia del Caso HSBC” sobre la investigación contra el HSBC Bank USA N.A. por haber procesado US$ 60.000 millones con poco o ningún cumplimiento ALD. Una serie de correos electrónicos citados en el informe muestran cómo miles de millones de dólares fluían “sin escrutinio” a través de filial mexicana del HSBC hacia el sistema financiero de Estados Unidos.

Vieja data

     Los investigadores se remontaron a correos del año 2002 cuando el banco adquirió al Grupo Financiero Bital. En aquel momento, David Bagley, director de cumplimiento global del banco, criticó la estructura de cumplimiento del banco al precisar en un email que “no se reconoce el cumplimiento o la función antilavado de dinero en Bital”. A pesar de las reservas expresadas, el banco completó la compra de la entidad mexicana en ese año, permitiendo que se mantuvieran las “importantes deficiencias” en sus programas ALD. 

     Los mensajes electrónicos también demostraron la falta de interés de la directiva para proporcionar los recursos adecuados al departamento de cumplimento. En un email, el personal de cumplimiento se quejó de que “en muchos casos, nosotros [HSBC] estamos pagando por debajo del promedio del mercado” y “las ofertas de los cazadores de talentos en algunos casos son el doble de los sueldos básicos y el doble de las bonificaciones“. Las solicitudes de dotación de personal ALD adicional fueron rechazadas por la gerencia del HSBC USA.

     Bagley también escribió en un email que las cuentas de Islas Caimán debían ser consideradas “un área prioritaria” y “de alto riesgo desde una perspectiva de blanqueo de dinero y [de daño] reputacional”.  Casi sumltáneamente, John Root, oficial de cumplimiento senior del HSBC Group, se quejó en un correo electrónico que una auditoría interna llevada a cabo en el 2006 por filial mexicana de HSBC sobre las cuentas de Caimán había sido totalmente ignorada. “No está claro quién en [el departamento] antilavado respondió y cómo“, señaló Root en el mensaje. 

     Un caso que surgió en enero de 2013 fue el de los correos internos de los ejecutivos de Mongan Stanley que mientras vendían unos derivados, se referían a los productos en sus comunicaciones como un “Holocausto Nuclear” o el “Golpe de Mike Tyson”. Los emails fueron usados durante una demanda de China Development Industrial Bank contra la firma por daños en sus inversiones.

     En Agosto de este año, el corredor de la firma Goldman Sachs, Fabrice Tourre, fue encontrado culpable de fraude en una corte federal de Manhattan, en un caso en el que gran parte de la evidencia fueron correos electrónicos corporativos y personales.

Pruebas válidas

     A pesar de los esfuerzos de los abogados defensores por descreditar la validez de los emails, el juez aceptó que los investigadores de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus iniciales en inglés) mostraran al jurado los emails en los cuales Tourre reconocía que había proporcionado información falsa a algunos inversionistas sobre la manera como sería invertido el dinero. 

     “De todos modos, no me siento culpable por esto, el verdadero propósito de mi trabajo es hacer que los mercados de capitales sean más eficientes y ofrecer al consumidor de EE.UU. formas para aprovechar y financiarse a sí mismos, por lo que hay una razón humilde, noble y ética para mi trabajo; ¡Increíble lo bien que me estoy convenciendo a mí mismo!“, escribió en un mensaje divulgado por los investigadores.