Los negocios de servicios monetarios –NSM—presentaron más de 142.000 informes de actividad sospechosa en los primeros seis meses de 2004 –un incremento del 65% en comparación con el mismo período de 2003—, según la última edición del boletín de la unidad de inteligencia financiera de EE.UU., FinCEN, “SAR Activity Review – By the Numbers”.
Si bien la transferencia de dinero fue la actividad más citada como sospechosa, un sorprendente 43% de los IAS presentados –60.854—no identificaron el tipo de actividad sospechosa que impulsó la presentación del informe, según FinCEN.
Los NSM, que incluyen transmisores de dinero; emisores, vendedores o cambiadores de cheques de viajeros o giros; y el Servicio Postal de EE.UU.; están obligados a presentar informes de actividad sospechosa desde enero de 2002.
La presentación de IAS continúa creciendo
El número total de IAS presentados todos los años desde 1996, cuando las instituciones de depósito se vieron obligadas a presentar los informes, se ha mantenido en un constante crecimiento. Los IAS presentados desde entonces hasta junio de 2004 suman más de 1,8 millones.
La presentación de IAS creció un 71% de 229.629 durante los primeros seis meses de 2003 a 319.942 en el mismo período de 2004. Las instituciones de depósito fueron los principales presentadores de informes, con un total de 172.423—un 25% más que el mismo período de 2003.
En los últimos meses, los reguladores de EE.UU. han expresado preocupación sobre el crecimiento en el número de IAS que se están presentando. Argumentan que muchos informes se presentan “a la defensiva”—esto significa que las instituciones financieras presentan los informes para protegerse de potenciales riesgos legales o a la reputación ya sea que la transacción o actividad sea sospechosa o no.
William J. Fox, director de FinCEN, dijo en un reciente seminario que el exceso de presentación de IAS puede diluir el valor de los informes. Parte de la culpa la tienen los examinadores bancarios quienes, según las instituciones financieras, por lo general evalúan los sistemas de presentación de informes de actividad sospechosa basándose en el número de IAS presentados por las organizaciones en comparación con instituciones de similares tamaños.
Pero, según Fox, los reguladores bancarios de EE.UU. están trabajando con los examinadores “para hacerles entender lo que están tratando de hacer”.




