Por Sergio Antequera. 

Si bien las criptomonedas ofrecen una alternativa financiera legítima, efectiva y con muchos beneficios para la sociedad moderna, todavía son los criminales quienes más provecho obtienen de los criptoactivos, especialmente cuando lo combinan con el submundo de operaciones ilícitas conocido como la web profunda o “dark web”.

Presentamos un caso de estudio que refleja cómo ambos recursos fueron utilizados para generar productos de procedencia ilícita, que posteriormente fueron legitimados a través del sistema financiero estadounidense.

La operación “Oro Oscuro”, realizada en todo el territorio estadounidense por parte de autoridades para investigar estructuras ilícitas en la dark web, permitió descubrir un presunto esquema de narcotráfico y lavado de dinero llevado a cabo por Ryan Farace y Robert Swain, dos individuos residentes en Maryland, a los cuales se les incautó alrededor de US$ 22 millones en activos.

Las investigaciones indican que los acusados adquirieron en los “mercados de la dark web” equipos de producción de narcóticos, moldes de pastillas y alprazolam en polvo, un potente fármaco controlado por la ley que está destinado al tratamiento de los estados de ansiedad y comúnmente se comercializa bajo el nombre de “Xanax”. 

El pliego acusatorio señala que la web profunda fue no solo la herramienta para conseguir los implementos necesarios para la manufacturación de la droga, sino también el canal por el cual contactaron a los clientes. La comercialización de la droga se hizo aceptando como forma de pago bitcoins, la criptomoneda más usada y famosa del mundo.

Farace y Swain utilizaron el Servio Postal de Estados Unidos para enviar hasta 6.900 pastillas a diversos clientes. Los envíos fueron pagados mayormente a través de tarjetas de débito prepagadas de terceros obtenidas por los presuntos criminales.

Al ser el método de pago principal en el esquema y por su relevancia en el caso, la “herramienta facilitadora” de este acto ilícito fue la moneda virtual bitcoin, conocida por su alta demanda en el mercado y su carácter semianónimo propio de las criptomonedas.

Para esconder y camuflar el origen ilícito del dinero obtenido, Farace y Swain realizaron complejas transacciones a través del sistema financiero estadounidense y adquirieron diversas propiedades, bienes de lujo y acumularon dinero en efectivo. Las autoridades han incautado alrededor de US$ 22 millones en activos a los presuntos criminales, de los cuales aproximadamente US$ 17 millones son en bitcoin, más de US$ 1,5 en efectivo y cerca de US$ 2,5 millones en equipos computacionales. Además, el gobierno está en proceso para confiscar otros US$ 5.6 millones, 4.000 bitcoins, 2 residencias y 2 dos vehiculos.

Piezas clave del esquema

A) Dark web fue utilizada para:

– Adquirir implementos de manufacturación de droga.

– Comprar fármaco (alprazolam) ilícitamente.

– Contactar clientes (mensajes encriptados).

B) Bitcoins fueron utilizados para:

– Pagar por los equipos y la materia prima.

– Cobrar por las drogas.

C) Servio Postal estadounidense fue utilizado para:

– Recibir equipos e insumos.

– Enviar las drogas.

D) Sistema financiero:

– Adquisición y utilización de tarjetas prepagadas.

– Emisión/recepción de dinero utilizado para comprar/vender bitcoins.

– Emisión/recepción de fondos asociados a operaciones de bienes raíces y otros bienes.

Operación contra vendedores ilícitos en la Dark Web

La operación “Oro Oscuro” resultó en la detención de más de 35 individuos y más de US$ 23.6 millones en confiscaciones.

“Los delincuentes que piensan que están a salvo en dark web están equivocados”, expresó el fiscal general adjunto Rod Rosenstein, en un comunicado de prensa del Departamento de Justicia. “Podemos descubrir sus redes y estamos decididos a llevarlos ante la justicia. Hemos arrestamos a más de 35 supuestos vendedores de la dark web”, agregó.

Además de Farace y Swain, diversos sujetos han usado la dark web para vender productos ilegales y realizar servicios que de otro modo y en otra plataforma estarían prohibidos. Otro ejemplo de esto son Antonio Tirado y Jeffrey Morales, dos individuos residentes en New York detenidos por distribución de cocaína, LSD, marihuana, etc., mediante la dark web.

“La dark web cambia continuamente y cada vez es más intrincada, lo que hace más difícil localizar y atacar a los que venden artículos ilícitos en esta plataforma. Pero en este caso, los agentes especiales de HSI pudieron caminar entre los que se encuentran en el inframundo cibernético para encontrar a aquellos proveedores que venden drogas altamente adictivas”, dijo en el comunicado Derek Benner, director ejecutivo interino de HSI.