Por Carla Valero
Las entidades bancarias panameñas deberían reforzar o mejorar sus políticas de conocimiento del cliente y ser más estrictas con sus requisitos a la hora de abrir y monitorear cuentas, ya que su sistema fue cuestionado y calificado de “vulnerable” a las operaciones de lavado por expertos en el sector.
Estas debilidades en el sistema bancario se pusieron de manifiesto tras el arresto por parte de las autoridades panameñas del narcotraficante colombiano Nelson Urrego, jefe de comunicaciones del poderoso cartel Norte del Valle, quien está acusado de lavar más de US$13 millones desde el 2002 hasta el 2006, a través de varias sociedades y cuentas bancarias abiertas en Panamá.
Según Ricardo Alba, consultor panameño experto en temas antilavado, “casos como éste se dan porque podría haber falta de rigor en la aplicación de la política de conocimiento del cliente por parte de los bancos, especialmente en la parte referente a cumplir con los requerimientos para la apertura de la cuenta y seguimiento a las transacciones del cliente”.
Una investigación de la Fiscalía Antidrogas de la Procuraduría General indica que Urrego blanqueó dinero, abrió las empresas Aloha Panamá International S.A y Facilitadores de Negocios S.A en la Zona Libre de Colón, compró una isla por US$12 millones, tenía cédula de identidad, y todo esto sin despertar inicialmente ninguna sospecha entre los funcionarios de las entidades bancarias ni las autoridades gubernamentales.
El mismo presidente de Panamá, Martín Torrijos, manifestó su desconcierto al señalar que “Vamos a investigar cómo este señor llegó a tener su cédula, su residencia”, a la vez que reconoció lo dañino que es para su país el alcance que tienen los carteles de drogas en la sociedad panameña. “La voluntad del gobierno es que este país no sea un trampolín para las actividades delictivas… que no se utilice la gran plataforma de servicios que ofrece” para promover el delito, indicó el primer mandatario.
Los bancos no hicieron un buen trabajo
Urrego acumuló semejante patrimonio lavando dinero procedente del narcotráfico que depositaba en varias cuentas del Banco Continental, el Banco Banistmo y el HSBC.
Es precisamente en este proceso donde fallaron los controles de las entidades ya que los hechos demuestran que Urrego no sólo pudo abrir cuentas en varios bancos, sino que puedo realizar infinitas operaciones sospechosas sin que fueran detectadas o reportadas.
“En las operaciones bancarias pareciera que no surte efecto la política de conocer a sus clientes y las prácticas sospechosas de estos mal llamados inversionistas. Esto es corrupción, la impunidad pareciera que campea en el país”, acusó el presidente de la Comisión de Drogas de la Asamblea Nacional de Panamá, Carlos Alvarado.
A juicio de Ricardo Alba “Urrego pudo burlar los controles del banco por el inmenso grado de corrupción que hay en Panamá y por eso pudo conseguir con facilidad documentos de migración, documentos de identidad personal, realizar fácilmente transacciones de bienes inmobiliarios, inscripción de sociedades anónimas…”
Además de burlar este primer paso, el oficial de cumplimiento del banco tampoco realizó una adecuada práctica del conocimiento del cliente, ya que Urrego fue condenado en 2 ocasiones en su país a pagar un total de más de US$11 millones por enriquecimiento ilícito en los años 2000 y 2003, y nadie lo identificó como cliente de alto riesgo.
Por otro lado, no fue hasta el 2005 cuando Banco Continental decidió cerrarle la cuenta a Urrego ya que según la entidad, “vimos algo que no nos gustó y fue reportado posteriormente a la Unidad de Análisis Financiero (UAF)”.
Pero a pesar de avisar a la UAF, el banco continuó sin actuar correctamente ya que le dio cartas de recomendación a Urrego, las que aprovechó para abrir nuevas cuentas en el Banistmo y en el HSBC.
La Fiscalía panameña le solicitó al Banco Continental el manual de procedimiento para el manejo de las cuentas bancarias y controles aplicados dentro de esa institución para someterlo a una revisión.
La Procuradora General de la Nación, Ana Matilde Gómez, calificó como excelente la ley contra el blanqueo de capitales que tiene Panamá, aunque reconoció que se deben implementar mejores procesos de control.
Requisitos para abrir cuentas en Panamá
En Panamá, cuando una persona local o extranjera quiere abrir una cuenta, además de subministrar toda la información pertinente, el cliente debe someterse a largos interrogatorios y chequeos periódicos locales e internacionales, establecidos en el sistema.
La información requerida es:
1. Copia del pasaporte o cédula de identidad en la que aparezca una fotografía y todos los datos personales del cliente.
2. Otro tipo de documento como el carnet de conducir.
3. Referencias de otras entidades bancarias a través de una carta en la que se exprese información sobre los fondos
4. Referencias profesionales expedidas por un abogado o contador
5. Evidencia del dirección o domicilio
A pesar de que Urrego proporcionó la información requerida, logró penetrar una cadena de controles bancarios como las listas de clientes internacionales y de Personas Políticamente Expuestas.
Una vez identificado el cliente, la entidad bancaria debe ejercer ciertos controles que se inician al momento de la apertura de la cuenta, pues la persona debe justificar la procedencia de los fondos a depositar. Después se sigue con el monitoreo periódico de las cuentas que debe correr a cargo del oficial bancario.
Alba explicó que “estos casos se dan porque a pesar de que las normas de prevención del blanqueo de capitales en Panamá están razonablemente actualizadas, lo que falta es una supervisión más rigurosa por parte del organismo de supervisión y control que es la Superintendencia de Bancos”.
Nota del editor: intentamos entrevistar a algún vocero oficial de la Superintendencia de Bancos de Panamá pero no ha sido posible.




