El colombiano Estephan Bartis Marín era un reconocido empresario radicado en México, pero detrás de esa fachada se encontraba el presunto enlace entre importantes narcotraficantes colombianos y los carteles mexicanos. Habría logrado transacciones de hasta US$18 millones mensuales entre los carteles colombianos y el de Juárez en México.
Según informó la Procuraduría General de México (PGR), el empresario contaba con una importante estructura financiera para realizar operaciones que permitían el lavado de dinero de ambos carteles. Su arresto permitió desmembrar una red de transferencia de dinero de Estados Unidos a Colombia, vía México y Venezuela.
Según las investigaciones que culminaron en su arresto un par de semanas atrás, Bartis Marín se encontraba radicado en México desde hacía más de cinco años, proyectándose como un empresario prominente. Contaba con más de ocho empresas en México y una en España que utilizaba para el manejo del dinero del narcotráfico.
El supuesto empresario es para las autoridades mexicanas una figura clave en la alianza entre los cabecillas del narcotráfico de ambos países. En el mismo momento que a el, arrestaron al colombiano José Fernando Ramírez Cuellar, cuando se disponía a enviar US$189.000 hacia Colombia.
Parte de un esfuerzo mayor
El arresto de Ramírez Cuellar fue producto del mismo trabajo de inteligencia de las autoridades mexicanas que en noviembre del año pasado permitió la captura de Ricardo García Urquiza “El Doctor”. Su arresto también ayudó a las autoridades mexicanas a entender la mecánica operativa del Cártel de Juárez con sus proveedores de droga colombianos, según informó la policía mexicana.
En los documentos secuestrados durante el arresto de García Urquiza las autoridades mexicanas detectaron información relacionada a Ramírez Cuellar, que muestra transacciones de hasta US$18 millones mensuales entre los carteles colombianos y el de Juárez en México, según informó la PGR.
Una ruta descifrada
Dentro de las diversas rutas para el envío de dinero, la policía mexicana identificó un corredor que iba de la Ciudad de México a Caracas vía aérea, y de ahí, por tierra, hacia San José de Cucuta en Colombia, con destino final a Bucaramanga, también en Colombia.
Luego del arresto, la policía secuestró unos US$8,5 millones que pertenecían a Bartis Marín. La PGR se encuentra investigando 44 cuentas bancarias que podrían haber sido utilizadas por la organización para mover el dinero del narcotráfico.




