Con el objetivo de incrementar sus controles antilavado de dinero en las fronteras, las autoridades ecuatorianas aprobaron una nueva regulación que establece que quienes ingresen al país con más de US$10.000 en efectivo deberán justificar el origen del dinero.
El director de la Corporación Aduanera Ecuatoriana, Santiago León, indicó que la información recabada por las autoridades aduanales sobre el origen de los fondos será enviada a la Unidad de Lavados de Activos, que es la responsable de las investigaciones de legitimación de capitales.
Según reseñó el periódico El Comercio en su portal web, León explicó que esta declaración no será motivo para prohibir el ingreso de las personas al país, pero si el viajero se niega a declarar el origen de los fondos, será considerado un “ingreso ilegal de dinero, por ende deberá ser retenido; se llamará al fiscal de lavado de activos y él será quien tiene que decidir qué tipo de sanción o medida se debe tomar”.
En relación a las labores de lucha contra el contrabando,el funcionario explicó que durante 2008 las autoridades aduanales decomisaron US$362 millones.
Guatemala controla remesas
A partir del mes de enero, las autoridades guatemaltecas investigarán los envíos de dinero procedentes del exterior que excedan los 1.500 euros (US$1.900 aprox.), con el fin de minimizar las operaciones ligadas al lavado de dinero.
El Superintendente de Bancos de Guatemala, Edgar Barquín, explicó que las casas de cambio deberán informar sobre la identidad y perfil de las personas que envían el dinero, así como de los beneficiarios en Guatemala, cuando se trate de cantidades superiores a esa cantidad.
Las cifras oficiales manejadas por el Banco de Guatemala indican que a finales de noviembre de 2008 habían ingresado a Guatemala más de 3 mil millones de euros mediante las remesas. Según datos manejados por otras organizaciones, el 86% de estos envíos se hacen mediante negocios de servicios monetarios, mientras que sólo el 10% utiliza instituciones financieras.




