Han pasado nueve años desde que el Comité de Basilea emitiera recomendaciones para los supervisores bancarios, que incluyen principios de prevención contra el lavado de dinero. Finalmente, la semana pasada el Comité decidió actualizar sus documentos “Metodología de Principios” de 1999 y “Principios para una Efectiva Supervisión Bancaria” de 1997.
La comunidad bancaria internacional tendrá hasta el 23 de junio para comentar sobre el nuevo documento que fue emitido el 6 de abril.
La razón de la actualización, según la secretaria del Comité de Basilea Louisa Wagner, es que se aseguren métodos “más flexibles y eficientes para la supervisión de sistemas bancarios sofisticados y simples”.
Antes de los cambios, el cumplimiento antilavado estaba cubierto por el Principio 15 que ahora fue reemplazado por el Principio 18. La importancia de las nuevas recomendaciones es que ahora sugieren que los supervisores bancarios o las unidades de inteligencia financiera deben apuntar sus exámenes de cumplimiento antilavado sobre las reglas “conozca su cliente” y métodos de diligencia debida.
Bajo el nuevo criterio, los supervisores deben inspeccionar si un banco cuenta con:
adecuada identificación del cliente
procedimientos para escudriñar actividad inusual
adecuadas explicaciones sobre el tiempo que se deben guardar los registros de los clientes.
También, la institución debe prestar especial atención a su política relacionada con la banca corresponsal para asegurar que no está estableciendo vínculos con instituciones financieras extranjeras que no cuentan con programas de cumplimiento.
Esto coincide con la implementación de la Regulación Final 312 emitida el año pasado por la Red de Control de Crímenes Financieros de EE.UU. (FinCEN por sus siglas en inglés). Bajo la regulación 312, las instituciones financieras en Estados Unidos están obligadas a implementar una diligencia debida reforzada para cuentas extranjeras con la intención de minimizar el riesgo.
Evaluar individualmente
El principio 18 sugiere que los supervisores tomen en cuenta en tamaño del banco y evalúen sus programas de cumplimiento en concordancia. Pero también deben tratar de determinar si un banco cuenta con los procedimientos adecuados para monitorear la actividad y protegerse de transacciones riesgosas.
Otras actualizaciones incluyen tendencias en el traslado de dinero entre países, consejos para el intercambio de información entre países, la necesidad de ser consistentes en los estándares y el valor de contar con una autoridad bancaria supervisora que sea independiente y responsable.
Junto con los Principios y la Metodología, el Comité también presentó un documento donde se comparan las viejas reglas con las nuevas con la intención de reconocer más fácilmente las actualizaciones.




