La Oficina de Contralor de la Moneda (OCC por sus siglas en inglés) recibió recientemente una carta en donde se le pedía que dejara de lado aspectos de su propia “evaluación” en relación a Riggs Bank que pudieran afectar una investigación criminal por parte del Departamento de Justicia, dijo el martes el vocero de la OCC Kevin Mukri.
“Hemos cesado todo lo que pueda demorar, impactar o duplicar sus esfuerzos”, dijo. Añadió que “hemos referido el asunto al Departamento de Justicia”.
“Nadie está sorprendido”, dijo Mukri.
La Oficina del Procurador General en Washington, en conjunto con el Departamento de Justicia, supuestamente está examinando el papel de actuales y ex altos funcionarios de Riggs para determinar si cualquiera de ellos sería responsable por la falla de Riggs para cumplir con las leyes antilavado de dinero. Un vocero de la oficina de Keneth L. Wainstein, procurador para el distrito, confirmó la existencia de la investigación de Riggs, pero no dio mayores detalles.
El Departamento de Justicia también estaría supuestamente investigando potenciales violaciones a los conflictos de interés por parte de R. Ashley Lee, quien se desempeñó como examinador de Riggs por parte de la OCC antes de comenzar a trabajar con el banco como vicepresidente ejecutivo y presidente de riesgo.
El informe del senado resalta las fallas de Riggs
En mayo, la Red de Control de Crímenes Financieros de EE.UU. (FinCEN por sus siglas en inglés) y la OCC impusieron una multa de US$25 millones contra Riggs por haber fallado “intencionalmente” en mantener un adecuado programa antilavado de dinero y por haber administrado indebidamente cuentas de personas expuestas políticamente –PEPs. El mes pasado, el informe del Senado explicó varias de estas violaciones con asombroso detalle.
El informe mostró cómo Riggs movió y disfrazó millones de dos dictadores –Teodoro Obiang Nguema de Guinea Ecuatorial y del ex dictador chileno Augusto Pinochet.
Las cuentas de Guinea Ecuatorial en Riggs contenían aproximadamente US$700 millones –la mayor cuenta comercial del banco. Entre 2000 y 2002, señala el informe, el banco facilitó depósitos en cuentas controladas por Obiang y su esposa por unos US$13 milones. En dos ocasiones, Riggs aceptó sin preguntar US$3 millones en efectivo para una cuenta a nombre de una corporación pantalla armada para Obiang por el banco. En una ocación, el dinero fue envuelto en bolsas de plástico y fue puesto dentro de maletas cuando se presentó para ser depositado.
El informe también mostró que pagos de millones realizados por compañías petroleras de EE.UU. eran transferidos directamente a más de 60 cuentas personales y comerciales de Obiang, el hermano de Obiang, su esposa, un pariente de 14 años de edad, y otros líderes políticos de Guinea Ecuatorial.
Recientemente, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC por sus siglas en inglés) comenzó una investigación de cinco compañías petroleras de EE.UU. que realizaron los pagos a cuentas de Riggs de Guinea Ecuatorial. Las compañías involucradas en la investigación de la SEC –Amerada Hess, ExxonMobil, ChevronTexaco, Devon Energy y Marathon—fueron nombradas en el informe del Senado. Representantes de cada una de las compañías señalaron que están cooperando en su totalidad con la investigación y han negado cualquier conducta ilegal en sus negociaciones con el país africano.
Cuentas de Pinochet
En relación a las cuentas de Riggs que pertencían al ex dictaror chileno Augusto Pinochet, el informe señaló que oficiales de Riggs buscaron activamente negociar con Pinochet, y entre 1994 y 2002, abrieron por lo menos seis cuentas para él. Los depósitos de Pinochet en Riggs fueron de entre US$4 y US$8 millones.
Además, según el informe, oficiales de Riggs “tomaron medidas para ayudar a Pinochet a evadir los procedimientos legales que buscaban descubrir sus cuentas bancarias” mientras se encontraba bajo arresto domiciliario en Gran Bretaña y su dinero estaba sujeto a los procedimientos judiciales. (Pinochet se encontraba luchando la extradición a España, donde los fiscales buscaban enjuiciarlo por asesinato, tortura y genocidio). En un momento, dos días después de que su audiencia de extradición fuera autorizada, Riggs ayudó a Pinochet a transferir US$1,6 millones desde Londres a Nueva York.




