El Fondo Monetario Internacional ha publicado un manual de 132 páginas que intenta ayudar a los países que quieran establecer unidades de inteligencia financiera, o a aquellos que quieran mejorar las existentes.

El manual, que se dio a conocer en junio, cubre los diferentes pasos para establecer una UIF –desde la financiación hasta la contratación de personal—y ofrece asesoramiento y guía para monitorear el cumplimiento, recolectar y diseminar los informes de transacciones, y bloquear y congelar activos. También provee diferentes modelos para UIFs y ejemplos de países que han utilizado cada uno de los modelos.


Según Jean-Francois Thony, asesor legal asistente del FMI, cuando los países solicitan asistencia para construir una UIF, quieren saber qué modelos están utilizando otros países.


Con el libro, “creímos que era importante construir basándonos en la experiencia de los estados”, dijo, “en lugar de hacer algo teórico y abstracto”.


Thony dice que más países están en proceso de establecer UIFs ahora porque es claro que estos cuerpos son un elemento central en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Otra razón es que las UIFs ahora están incluidas en las recomendaciones del Grupo de Acción Financiero Internacional, y forman parte de las evaluaciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial  sobre los controles antilavado y antifinaciación del terrorismo de los países.


Actualmente, existen 94 UIFs que forman parte del Grupo Egmont, la asociación internacional de UIFs, que fue formado en 1995 para ayudar a los diferentes países a compartir información financiera. Aproximadamente seis nuevas UIF que se establecieron no solicitaron todavía la membresía a Egnont según Thony.