Por Carla Valero
A pesar de que Venezuela no ha sido aún designado oficialmente como país de riesgo por Estados Unidos, ni aparece en la lista de países que financian el terrorismo de la La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés), los bancos de Miami y otros negocios de transmisión de pagos de han cerrado filas en torno a este país, mostrándose recelosos a abrir cuentas bancarias o a permitir transacciones monetarias realizadas por ciudadanos de dicho país.
Aunque no todas las entidades financieras reconocen el hecho abiertamente, sí existe una percepción generalizada de temor a lidiar financieramente con Venezuela, ya que si no se monitorea con atención el origen del dinero o los posibles movimientos que se puedan dar dentro de una cuenta, la entidad puede acarrear sanciones millonarias, muchas veces letales.
Ese riesgo es algo que no están dispuestos a correr en un banco internacional con oficina en Miami, cuyo director no quiso identificarse, pero reconoció que “es verdad que no estamos abriendo cuentas a venezolanos, porque son clientes de alto riesgo. Sin embargo, también es verdad que nuestra política de empresa sólo nos permite relacionarnos con aquellos países donde tenemos sucursales y Venezuela no es uno de ellos”.
Los consultores aconsejan cautela
Existen muchas consultoras que se dedican a asesorar a bancos sobre el riesgo de los clientes, además de otros temas, para intentar minimizar los peligros en las operaciones que llevan a cabo las entidades financieras y en el caso de las cuentas a clientes venezolanos, las empresas de asesoría tienen diversidad de opiniones.
En el caso del banco internacional antes mencionado, su director admitió que “no hemos cancelado ninguna cuenta a venezolanos, pero si es verdad que a partir de ahora no abriremos ninguna porque así lo aconsejan nuestros auditores, ya que nos avisan del riesgo que esto conlleva delante de los reguladores americanos”.
Sin embargo, José Luís Rojas, consultor para Deloitte México, dijo que “consideramos a Venezuela un país de alto riesgo, porque hay poca seguridad jurídica. Se advierte a los clientes sobre los peligros, pero las recomendaciones para los clientes son de carácter general, para que antes de hacer una inversión o movimiento verifiquen la seguridad jurídica de cada país”.
Rojas agregó que “para las evaluaciones se toma en cuenta la lista OFAC, el clima político, la experiencia de los mismos clientes de cada país y las evaluaciones de organizaciones como Transparencia Internacional”.
En la misma línea habló Avelino Rodrigues, director de la firma asesora Morrison, Brown, Argiz and Farra, LLP, quien explicó que las consultoras sí consideran a Venezuela un país de riesgo por el tema de las divisas y reconoció que “hay muchos bancos que están vigilando de cerca las cuentas de venezolanos, pero no hay ningún requerimiento especial oficialmente para monitorear a clientes de ese país, creo que es más una cosa a discreción de cada directivo o entidad”.
Para Rodrigues, “el riesgo en Venezuela no es de lavado principalmente, sino de la salida de divisas y cómo controlarlas, ya que en el país existe un control de cambio”.
Sin embargo, las relaciones del gobierno venezolano con países como Irán, Corea del Norte, Cuba, entre otros, y las evaluaciones internacionales que califican a Venezuela como uno de los países con más corrupción en todo el mundo no benefician su imagen y general desconfianza en el sistema financiero mundial, especialmente las instituciones que no quieren correr el riesgo de ser usadas para lavar dinero.
Venezolanos bienvenidos
A pesar de la imagen que existe sobre Venezuela, hay también entidades financieras que se muestran receptivos hacia ese país y mantienen y abren nuevas cuentas a ciudadanos venezolanos sin ningún problema.
Así, Martín Prego, oficial de cumplimiento del Spirito Santo, declaró que “se le están abriendo cuentas a venezolanos con normalidad, se les hace diligencia debida por ser extranjeros, pero a todos los países por igual. Además, no estamos cerrando cuentas a nadie”.
Milton de Francisco, oficial de cumplimiento de Caixa Nova, afirmó en relación a los venezolanos que “se les trata como a cualquier cliente, se le aplica el mismo monitoreo que a todos. Se sabe que son de riesgo pero no son caso especial, porque en el fondo todos los clientes podrían serlo”.
Una miembro de la directiva de un banco de Miami que pidió no revelar su nombre asegura que su institución está haciendo una mayor diligencia debida a los venezolanos. Además afirmó que “algunas instituciones han incrementado los costos a los venezolanos, cobrándoles hasta $100 para abrir cuentas y cuotas mensuales de mantenimiento. Se está viendo de todo, cada entidad aplica medidas distintas”.
Por su parte, Juan Carlos Medrano, director Eastern Nacional Bank dijo que “todos los países considerados de alto riesgo tienen requisitos especiales y hay políticas que se tienen que seguir con países de alto riesgo, pero no hay que establecer una política especial para venezolanos porque sería discriminatorio”.
Por otro lado, funcionarios de Wachovia Bank, BAC Florida y Bank of America declararon estar abriendo cuentas a venezolanos con toda normalidad.
Paypal también se cuida
PayPal es una empresa perteneciente al sector del comercio electrónico por Internet que permite la transferencia de dinero entre usuarios que tengan correo electrónico, una alternativa al tradicional método en papel como los cheques o giros postales. También procesa peticiones de pago en comercio electrónico y otros servicios webs, por los que cobra un porcentaje.
PayPal no puede considerarse como un banco, debido a su forma de operar, por lo que no se rige por las mismas leyes que las entidades bancarias, lo que hace que los usuarios estén menos protegidos legalmente comparado frente a las entidades bancarias. PayPal tiene que obedecer a las reglas del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América y de la Autoridad de Servicios Financieros de la Unión Europea.
Según varios testimonios venezolanos anónimos, esta empresa de transmisión de pagos les cerró las cuentas por considerarlas de riesgo.
Una venezolana residente en Miami cuenta que “Paypal cerró mi cuenta tras intentar hacer un cobro por US$375. La operación no fue procesada y luego recibí un email de Paypal exigiendo copia de la tarjeta de crédito y el ID del titular. Envié esos documentos y varios días después me comuniqué por teléfono, debido a que no recibía respuesta. La persona de atención al cliente me dijo que lamentablemente mi cuenta había sido cancelada. Al principio no me dio ninguna explicación, pero luego me dijo que es el país es de alto riesgo y decidieron cerrar la cuenta”.
Otra venezolana explica que “nos cancelaron las cuentas Paypal, en el email decían que eran riesgosas y más nada, les mandamos información de verificación pero igual cancelaron las transacciones y las cuentas, y no eran una millonada, una era de US$18 y la otra de US$37”.
Finalmente, otro testimonio cuenta que “Paypal anuló mi cuenta, me imaginó que fue porque pasé dinero de prueba de mi cuenta a la de mi esposo y de la de él a la mía, detectaron estos movimientos y no las anularon diciendo que habían visto movimientos para sacar dinero en efectivo de las tarjetas de crédito, lo cual no está permitido. Lo malo es que pusieron en lista negra las 2 tarjetas de crédito y las 2 cuentas bancarias en Estados Unidos, a pesar de que mandamos los mil y un fax con todos los datos”.
El país más vulnerable al lavado
Kenneth Rijock, consultor sobre delitos financieros de la firma World-Check, definió a Venezuela como la principal amenaza de la región en materia de lavado de dinero, debido a la enorme cantidad de dinero proveniente del tráfico de drogas que transita en el país y el flujo de dinero en efectivo corrupto fluyendo hacia los centros financieros del mundo.
Además, Rijock fue más allá y dijo que “el gobierno actual les permite a los miembros de la élite bolivariana robar fondos gubernamentales y públicos, incluidos dinero proveniente de la ganancia de la compañía petrolera estatal (PDVSA), y no existen cumplimiento ni enjuiciamiento antilavado efectivos. Además, los delitos financieros se están cometiendo sin un control de cumplimiento legal que sea efectivo”.




