Por Brian Monroe.

La decisión del gobierno de Estados Unidos de levantar las restricciones sobre la cantidad de dinero que los ciudadanos cubano-estadounidenses pueden enviar a Cuba, así como la disminución de limitaciones sobre viajes a Cuba y sobre actividades de telecomunicaciones, seguramente generará un gran movimiento de dinero que requiere de especial atención de parte de los oficiales de cumplimiento de las empresas remesadoras de dinero y los bancos.


Según informó el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, el gobierno permitirá a los cubano-estadounidenses enviar una cantidad ilimitada de remesas a sus familiares cubanos en ese país, siempre que no incluya a funcionarios comunistas, eliminando algunas restricciones financieras comenzadas a aplicar en la década del ’60.                 


El cambio producido en la política probablemente triplique la cantidad de dinero remitida anualmente al país comunista desde 2004, cuando la administración Bush limitó las transferencias a US$300 o menos por trimestre enviadas a los familiares inmediatos, según Michael McDonald, consultor antilavado de dinero de Miami, estado de la Florida y ex agente especial del Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés)


La noticia ya creó un “gran flujo de actividad” para los negocios de servicios monetarios (NSMs) del sur de Florida, que tratan de saber cómo pueden “participar del negocio”, dijo. “Las compañías están hacienda fila para ver cómo pueden participar del negocio. Éste es un mercado muy grande”.


Cuba recibe entre US$900 y US$1.000 millones por año en remesas del exterior, de los cuales entre US$400 y US$800 millones proceden de los Estados Unidos, según un informe del Servicio de Investigaciones del Congreso publicado en septiembre.
              
Además, los familiares ahora podrán viajar con remesas de hasta US$3.000, aunque todavía tienen la limitación para enviar dinero solo a individuos dentro del tercer grado de parentesco, como primos de segundo grado.  El gobierno aplicará esto creando una “licencia general” para que los bancos y otras instituciones de depósito envíen las remesas.


Funcionarios de los Departamentos de Estado, el Tesoro y de Comercio se reunirán para analizar la manera de implementar los cambios generados por la modificación de la política, dijo Gibbs, durante la conferencia de prensa.


Riesgos de la medida


Si bien el anuncio podría generar la apertura de nuevos canales comerciales para que los negocios de servicios monetarios (NSMs) remitan dinero, todavía quedan “mucho temas para realizar por parte de la OFAC,” como la forma en que el Departamento del Tesoro modificará los requisitos para otorgar las licencias o habilitaciones, dijo McDonald.
Si la OFAC decide mantener una política para otorgar habilitaciones similar a la vigente en la actualidad, la agencia se verá “inundada” con pedidos que por lo general requieren meses o años antes de su aprobación, agregó.  Una reacción lenta de la agencia podría generar que las compañías de remesas envíen dinero ilegalmente a la isla, al “estilo hawala”, dijo.


Si el Departamento del Tesoro decidiera simplificar los requisitos para obtener las licencias para realizar remesas, podría abrir la puerta a los criminales, porque “los NSMs no tienen un marco de referencia de lo que podría ser una actividad sospechosa vinculada con Cuba”, precisó el oficial de cumplimiento de un importante NSM que pidió no ser identificado.
              
La terminación o la simplificación de las licencias sería una gran ventaja para los NSMs, que deben completar un complicado documento de más de 60 páginas para obtener la aprobación de la habilitación, la que pueden requerir hasta dos años para su obtención, explicó un oficial de cumplimiento de un importante NSM nacional


La industria, en última instancia, podría tener que esperar “como mínimo un año o más” hasta que la OFAC implemente las nuevas regulaciones, porque primero debe proponer regulaciones y presentar los proyectos de las nuevas reglas para que reciban comentarios de la industria, aclaró el oficial.
                
La administración Obama implementará las reglas que levanten las restricciones de viaje para los familiares y permitirá que las compañías de telefonía celular conecten a ambos países, para que los familiares puedan comunicarse a ambos lados, de acuerdo con un documento de la Casa Blanca. Los Estados Unidos también ampliarán el alcance de la ayuda humanitaria que puede ser enviada al país, de acuerdo con el contenido del documento.


Los llamados realizados a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los EE.UU. (OFAC, por sus siglas en inglés) para solicitar aclaraciones sobre la manera en que los mismos podrían ser implementados no fueron respondidos inmediatamente.