Por Brian Monroe.

El gobierno de Estados Unidos está solicitando al Credit Suisse mostrar información de más de mil cuentahabientes, como parte de una investigación sobre evasión fiscal, de acuerdo a una fuente relacionada al proceso.

El banco suizo informó a principios de este mes que ha recibido una carta del Departamento de Justicia norteamericano informándole sobre una investigación relacionada a sus clientes estadounidenses.  Las “presuntas” infracciones del Credit Suisse son idénticas a las cometidas por el UBS AG, indicó la fuente que pidió no revelar su nombre. En 2009, funcionarios de Estados Unidos acusaron al UBS  de ayudar al menos a 17.000 cuentahabientes estadounidenses a ocultar US$ 20.000 millones del Servicio de Rentas Internas (IRS por sus iniciales en inglés), lo que obligó al banco a pagar una multa de US$ 780 millones y revelar información bancaria de 4.450 clientes.

El vocero anónimo señaló que en el caso del Credit Suisse, el Departamento de Justicia espera obtener “miles” de nombres de clientes estadounidenses adinerados.

En febrero, los fiscales federales de EE.UU. acusaron a tres banqueros y a un director del Credit Suisse de abrir cuentas no declaradas a residentes estadounidenses por al menos tres décadas. A mediados de julio, el Departamento de Justicia presentó cargos contra tres altos ejecutivos por mentirle a los reguladores acerca de las infracciones y por recomendarles a sus clientes estadounidenses no acatar el programa de amnistía impositiva aplicado a los evasores fiscales.

El último pliego acusatorio elevó de US$3.000 millones a US$ 4.000 millones el estimado de bienes no reportados que están en el banco. El número de presuntos evasores fiscales también aumentó de 17 a 52.

Que el caso del Credit Suisse parezca estar en la misma línea que el acuerdo de diferimiento de juicio del UBS no es “una sorpresa”, porque ambos bancos están bajo la misma presión del mercado para competir (…) Estados Unidos buscará una multa similar, dijo Sanford Millar, un abogado impositivo independiente de Los Ángeles (California).

El Credit Suisse logró un acuerdo con las autoridades de EE.UU. en 2009 debido a unas transacciones por US$ 700 millones relacionadas a entidades iraníes incluidas en las listas negras, realizadas entre 1990 y 2006. Esas violaciones le costaron al banco suizo US$ 536 millones más los costos legales y de cumplimiento antilavado de dinero, siendo esta la mayor acción sancionatoria impuesta por funcionarios estadounidenses hasta ese momento.